Son tiempos de adiós para las series que más hemos querido. Tras 12 años, "The Big Bang Theory" ha finalizado. En algunos países, el 16 de mayo se emitió el último episodio de la 12° temporada, pero en el nuestro será esta noche, a las 21, por el canal de siempre: Warner Channel.
Como tantas series que llegan a un nivel realmente masivo, valen solo las iniciales para saber de qué hablamos: TBBT fue la sitcom que empoderó la cultura nerd, que abrazó y se burló de la cultura geek; que encontró en un grupo de físicos ficticios los recursos para poner la ciencia en primer plano, difundirla a millones y también para reírse de sí mismos.
La premisa de una sitcom siempre es sencilla: un par de decorados y un millón de situaciones bastante predecibles que para lograr la masividad tienen que pagar el precio de un humor vulgar, comprobado y demasiado sabido. Por eso apelan al estereotipo. O, más que apelar, parten de él para garantizar la risa.
Pero aunque el formato parece fácil y poco arriesgado, el desafío es doble, porque para sobresalir entre las sitcoms hay que encontrar un concepto y personajes fuertes, incluso novedosos, que logren cautivar a las audiencias en sucesivas temporadas.
Y TBBT lo logró. A lo largo de su historia Sheldon, Leonard, Penny, Amy, Howard, Raj y Bernadette se ganaron el corazón de todos. Terminaron siendo los actores (ojo: no las actrices) mejores pagos de la televisión.
El personaje de Jim Parsons, Sheldon Cooper, llegó a ser la estrella más querida de la serie, y por eso ganó cuatro Emmy como mejor actor (la serie llegó a tener 52 nominaciones). E incluso se independizó con éxito del resto, porque hoy tiene su propia serie, "The Young Sheldon" (que ya anunció que tendrá temporadas 3 y 4).
En el humor, TBBT encontró un punto medio entre el humor inteligente y el humor vulgar. Podía invitar a Stephen Hawking a hacer un cameo, pero también acudir a los gags sexistas con Penny o a la burla en Raj (para entender toda la dimensión de esto, ver el documental "El problema con Apu", en el que se ve cómo el popular personaje de "Los Simpson", aunque sea simpático, ha causado estigmas a los inmigrantes indios de Estados Unidos).
Sea como fuere, TBBT supo hacerse de muchos fans (¿quién no ha visto una remera con "Bazinga!"?).
Ahora se despide con un episodio doble, grabado el pasado 30 de abril en el "The Big Bang Theory Stage" de los estudios Warner Bros. Promete hacer reír y emocionar por igual.
Y como bonus de esta gran despedida, la sitcom hace historia convirtiéndose en el primer show en tener su propio asterismo: "The Big Bang Dipper". Un asterismo es un grupo de estrellas que típicamente tiene un nombre popular, y es un poco más pequeño que una constelación. Apenas un pequeño homenaje de la comunidad científica a su serie de cabecera.
TBBT terminará, pero seguirá brillando muy lejos y por muchos años más.
Una polémica y un spoiler
Aunque el final de TBBT dejó buena impresión entre quienes lo vieron, hubo una decisión de los guionistas que no solo llamó la atención, sino que fue duramente cuestionada por los fans más atentos y exigentes. ¿El punto de discordia? Penny revela en un momento que está embarazada.
Es una confesión repentina que parece salir de la nada, pues cuestiona la biografía del propio personaje, interpretado por Kaley Cuoco, quien había dejado en claro a través de las temporadas que no le interesaba ser mamá. ¿A qué se debe esto, entonces? La decisión de los guionistas ha sorprendido más a los fans que a su pareja en la ficción, Leonard. Pues para muchos no es algo enteramente justificado.
Los creadores de la sitcom han defendido esa decisión, y Steve Holland (productor ejecutivo), dijo a Sensacine: "[La relación de Leonard y Penny] fue realmente el punto de partida de toda la serie y para nosotros era importante rendir homenaje a esa relación". Me encantan juntos y quería saber que acabarían en un lugar feliz. Nos parecía una gran manera de terminar con estos personajes y también una sorpresa respecto a la que había sido su trama". Solo eso.
