Por Fabián Galdi - fgaldi@losandes.com.ar
Como si hubiera una ley de eterno retorno que los condujo a recuperar su identidad original, tres figuras futbolísticas dominan el último tercio del año y comparten el podio más allá de la diferencia entre sus funciones y el lugar. Los futbolistas Carlos Tevez y Marco Ruben junto al entrenador Marcelo Gallardo son los referentes máximos de Boca Juniors, Rosario Central y River Plate, respectivamente. No sólo éso: cada uno en su momento tomó una elección personal que lo depositó en su club de origen cual si fuera una vuelta al hogar. Y la empatía con el hincha despertó sensaciones idénticas a cuando las hoy estrellas dieron sus primeros pasos en el fútbol de alta competencia llegando a la primera división desde las propias divisiones inferiores.
#Tevez y #MarcoRuben, encima, ocupan un rol protagónico en los dos equipos que en pocas semanas definirán quién se consagrará campeón en el torneo de Primera A y/o en la Copa Argentina; los dos - además - han sido claves en la reciente clasificación a la Copa Libertadores 2016.
#Gallardo, en cambio, regresó a Nuñez a mediados de 2014, proveniente de Nacional de Montevideo. El "Muñeco" se había retirado como jugador en el club uruguayo y luego se inició con un final de vuelta olímpica en su primera experiencia como DT. Ya en el "Millo", retomó el envión ganador de la formación de Ramón Díaz (Torneo Final 2014) y ese mismo año obtuvo la Copa Sudamericana en el segundo semestre.
El técnico, por otro lado, llegó a su máximo techo al conducir a su equipo a la obtención de la Copa Libertadores 2015. En el medio, antes y después del gran logro continental, se sumaron la Recopa Sudamericana y la Suruga Bank. Ahora, el objetivo está puesto en ni más ni menos que el Mundial de Clubes, en Japón, donde eventualmente podrá toparse con el Barcelona de Lionel Messi y Javier Mascherano en la final.
TEVEZ: LA TRILOGÍA DE ÍDOLOS SE COMPLETÓ
El regreso del delantero se consumó un año antes de lo previsto, ya que las primeras negociaciones entre la entidad "xeneize" y Juventus se habían hecho sobre la base de un posible regreso a fines de junio 2016, cuando finalizara el vínculo contractual. Sin embargo, mientras los de Arruabarrena jugaban contra Témperley por la 2da. fecha del torneo de 30, fue el periodista "Titi" Fernández quien lanzó al aire que la operación estaba a un paso de concretarse. Así, el "Apache" anticipó su vuelta sumándose a otros jugadores que dejaron el Calcio para sumarse al fútbol argentino en los últimos años, tales los casos de: Mauro Camoranesi en 2011 (Lanús) previo un efímero paso por Stuttgart, Diego Milito (Racing) y Mario Yepes (San Lorenzo) en 2014 y la reciente aparición de Daniel Osvaldo. Éste, inclusive, se fue rodeado de incertidumbres pero quedó rápidamente olvidado tras la llegada de Carlitos.
De esta manera, Tevez no sólo llegó para reorientar a una formación que mostraba altibajos en juego y en resultados, sino que también sirvió para cerrar el terceto de los máximos ídolos auriazules en tres décadas y media junto a Diego Maradona y Juan Román Riquelme.
En cuanto a sus funciones en la cancha, el "Apache" demostró una ductilidad todo terreno: pudo acoplarse como falso nueve, falso diez, rotar por todo el frente de ataque, media punta, arrancar detrás del nueve o armador del cicuito ofensivo como receptor del primer pase de salida. En síntesis: le dio soluciones al entrenador como también parece empezar a dárselas a Gerardo Martino en la Selección.
MARCO RUBEN, EL DICCIONARIO DEL GOL
Quizá porque su carrera en el exterior tuvo pasos poco relevantes, el atacante quedó en un segundo plano desde el punto de vista mediático y su retorno a Rosario Central despertó expectativas pero nunca del grado de las que pudiera alcanzar una estrella consagrada. Tras pasar del "Canalla" a River, luego llegó el momento de probarse en la liga española con Recreativo y Villarreal.
De breves ciclos en Dinamo de Kiev y el Evian francés, el punta volvió a cobrar protagonismo en suelo mexicano con Tigres UANL hasta que Eduardo Coudet lo convenció de la vuelta. Y explotó: su capacidad goleadora es fruto de un presente en el que combina olfato, precisión, manejo de ambos perfiles y una ubicación en el área propia de un definidor de raza.
La dupla con el tunuyanino Marcelo Larrondo es de lo mejor que se observa en el fútbol argentino hoy día. No sólo llega al gol con una facilidad sorprendente, sino que también asoma como asistidos y es - por lejos - el mejor delantero central del torneo, seguido por Leandro Fernández en Godoy Cruz.
GALLARDO, CON PERFIL DE ENTRENADOR DE ELITE
Con sólo 39 años, el hoy entrenador riverplatense dio señales de una madurez precoz si se tienen en cuenta su edad y su escasa experiencia al frente de planteles profesionales. Tras dejar atrás su etapa de futbolista en Nacional de Uruguay, sus propios compañeros lo convencieron para que los condujera de allí en más y - tras aceptarlo - el título de campeón llegó en su primera experiencia.
Sin embargo, Gallardo tampoco es fruto de la improvisación. En su doble ciclo como futbolista en Francia - Mónaco y Paris Saint Germain - aprendió métodos de relacionamiento grupal que luego supo incorporar durante su ciclo formativo en la Escuela de Técnicos ubicada en Vicente López (GBA).
En sus charlas con Enzo Francescoli quedó delineado el proyecto y así llegó con el plafond necesario para convertirse en sólo un año en el DT con más logros internacionales (cuatro) de toda la historia de la banda roja.
Está metido debajo de la piel del hincha y hoy día el cántico predominante de los simpatizantes lo pone al "Muñeco" en un primer plano. Toda una señal de apoyo que él mismo se supo ganar con un trabajo de alta gama.
REGRESOS CON GLORIA
Tevez, Ruben y Gallardo conforman tres ejemplos de cómo el fútbol en la Argentina necesita de referentes. No es lo mismo observarlos por la pantalla televisiva en distintas partes del mundo que volver a sentirlos incorporados a lo cotidiano. En otros casos, tales como Diego Milito en Racing, Maxi Rodríguez en Newell's, Daniel Oldrá en Godoy Cruz y Leandro Romagnoli en San Lorenzo se trata de casos similares y que siempre parecen estar a mano cuando más se los necesita. Volver al futuro. Y ese futuro...ya llegó.
