La gran novela del verano ya tiene un actor principal que será seguido de cerca en cada paso. Carlos Tevez deberá definir en las últimas semanas de 2016 y los primeros días de 2017, qué hará en el futuro. Tiene tres opciones: seguir en Boca hasta el final de su carrera, perseguir los tentadores millones de dólares del fútbol chino o retirarse.
Algunos detalles de la vida íntima del Apache lo guían rumbo a China, aunque la descollante actuación del último fin de semana en el Superclásico, con dos goles y una asistencia en su ficha, podría torcer el destino.
Un intangible ayudaría a esa balanza que se inclinó en Núñez: el clamor popular de la Bombonera el próximo domingo ante Colón podría ser fundamental para repercutir en su corazón y lograr revertir el que podría transformarse en su último encuentro con la camiseta del club de sus amores.
A la espera de esa bala de plata del público, hay ciertos indicios que acercan a Carlos a la exótica liga asiática. Según informó el programa 90 Minutos, que se emite por el canal Fox Sports, el ídolo xeneize tiene reservado un pasaje rumbo a Shangai, con escala en Londres, para el próximo 29 de diciembre. Nueve días antes llevará a cabo su casamiento por civil en Buenos Aires y luego su casamiento en Carmelo, Uruguay.
No es la única información que alimenta la especulación: todavía no pagó la matrícula del colegio en zona norte al que van sus hijas Florencia y Katia que les permitiría abordar el ciclo lectivo del próximo año. Esta última determinación quizás responde a la incertidumbre que reina en el Apache.
“Tengo muchos quilombos en la cabeza para pensar en si me voy o no. Hay que esperar. Cuando esté de vacaciones con la cabeza fría pensaré qué haré”, reconoció.
El contrato por 40 millones de dólares logró movilizar al delantero de 32 años, que decidió volver a Boca hace un año y medio luego de dar un cierre a una trayectoria exitosa en Europa. “Hay una negociación, me dijo el presidente el primer día que llegué. Algunas barreras se habían superado”, informó en Fox Sports Gustavo Poyet, entrenador del Shanghai Shenhua, club que persigue al hombre de Boca.
