La partida de Carlos Tevez al fútbol chino dejó un vacío enorme en el Mundo Boca. El delantero volvió a la Argentina para ganar la Copa Libertadores con el xeneize pero no pudo cumplir ese objetivo.
Logró el torneo local y la Copa Argentina en 2015. Pero el sueño de conseguir otro título internacional se desvaneció con su adiós.
Muchos hinchas xeneizes esperaban con resignación que se confirmara el traspaso y ahora están dolidos porque el Apache se convirtió en un esclavo de sus palabras.
“La plata no compra la felicidad”, dijo cuando regresó. “Si te comprometés con algo, tenés que cumplirlo”, fue otra de las frases del Apache.
Pero no son las únicas:
“Mi idea siempre es retirarme en Boca, vaya como le vaya”.
“He firmado por tres años y nunca dudo de lo que firmo ni tampoco del amor que le tengo a esta camiseta”.
“Cuando Boca está mal es cuando más tenés que estar”.
“Tu palabra es lo que más tenés que valorar en este mundo”.
“Cuando no era nadie en el barrio vivía con diez pesos y era feliz igual. Hoy tengo millones en el banco, está ahí, pero no me dan la posibilidad de irme con mis amigos por el barrio y disfrutarlo o que vayan a la cancha y estén en la tribuna disfrutándome. Eso es impagable”.
“El día que tome la decisión -de no continuar en Boca- me voy a sentar y le voy a decir a los hinchas la realidad de lo que me pasa, ellos se lo merecen y estaría muy bien que yo me siente el día de mañana y si en realidad me quiero quedar me quedaré. Si me quiero retirar, me retiraré y si me quiero ir a otro club, me iré. Pero se los diré a ellos y le diré por qué”.
Finalmente Tevez se fue de Boca sin cumplir los tres años de contrato que había firmado. Boca no está en su mejor momento. Más allá de liderar el torneo doméstico, no jugará ninguna competencia internacional en el 2017. Además el Apache se fue sin habérselo dicho a los hinchas como había prometido. Un frío comunicado del club oficializó su salida.
Carlitos quedó preso de sus palabras.
