Silencioso, impersonal, ausente, así se mostró el comerciante Juan Carlos García (51) en la Quinta Cámara del Crimen, donde ayer comenzó el juicio por el asesinato de su esposa, la modista del barrio Unimev Elina Ramona Carmona Meleán (57).
Y esa impresión que despertó en los jueces fue coincidente con las declaraciones de algunos testigos: "Nunca me lo hubiera imaginado", “se hacía el pobrecito", "era frío pero no era violento", "discutían pero no tanto", "no creo que lo haya podido hacer solo".
Aunque también fue señalado como el autor de la desaparición y la muerte de uno de sus hijos, un joven con problemas psiquiátricos: "Yo sé que mató a su mujer y a su hijo, Carlitos. Se hacía el pobrecito. Jamás lo vi pelear ni enojado, pero decía que mi hermana le había arruinado la vida", dijo Gabriela Carmona, hermana de la víctima.
García está imputado por homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego. Se lo acusa del asesinato de Ramona Carmona, ocurrido el 28 de febrero de 2015, cuando la mujer fue llevada hasta un campo inculto de Lavalle, donde recibió cuatro disparos de un arma calibre 22 en la cabeza.
El caso tuvo repercusión en los medios porque inicialmente el acusado denunció un robo domiciliario vinculado a la desaparición de esta modista que se dedicaba a realizar vestidos de novia.
El hijo
Ayer, entonces, arrancó el debate y el primero en declarar fue uno de los hijos de la pareja, Pablo, quien sostuvo que en la mañana del crimen recibió una llamada de su padre, diciéndole que había vuelto a casa y encontró la puerta abierta, la casa revuelta y desierta, su mujer no estaba.
El joven contó que se pasó todo el día buscándola por la calle, pensando que la podían haber golpeado y se había perdido.
Recién cuando fue a declarar ante la instructora, la fiscal Claudia Ríos, se enteró que la declaración de su padre tenía contradicciones.
"Después me entero que Juan Carlos (así llamó a su padre) le había mandado un mensaje al lavadero (donde trabajaba) diciendo que si iba la Policía le dijera que él había estado toda la mañana en ese lugar. Ahí corté la relación con él", explicó el joven.
Una historia similar contó la hermana de la víctima, Gabriela Carmona. "Si la fiscal no me dice que mintió, nunca me lo hubiera imaginado, aunque se estaba por separar. Mi hermana me había dicho que la relación venía mal, que él la fue decepcionando. Mi hermana decía que era celoso", dijo Gabriela.
Y a la hora de tirar una hipótesis sobre el móvil del crimen, especuló: "Yo creo que ese día ella le tuvo que haber dicho ‘Andate, te odio’". El debate continuará la semana próxima, cuando declaren otros testigos.