Esta semana concluirá el juicio contra el mendocino Gerardo Hilario Ortega, acusado de violar a una chica en el cementerio municipal.
En la última audiencia, el acusado aseguró ante el Tribunal: "Tuve una relación consentida. Eramos amantes", mientras que el padre Fernando Yáñez, responsable del Hogar San Luis Gonzaga de Monte Coman (San Rafael), donde estuvo Ortega, alegó en favor del joven y criticó duramente a la Justicia y a la Policía de la vecina provincia.
Los hechos investigados ocurrieron la noche del 22 y madrugada del 23 de abril de 2008, cuando habría raptado y violado a una chica del barrio ATE II. Ahora, el acusado, pidió declarar,
Y lo hizo relatando que, en realidad, mantenía una relación de "amante" con la denunciante y que aquella noche habían quedado de encontrarse en una esquina del barrio ATE II. Contó que tuvo relaciones sexuales consentidas y que cuando la joven le exigió formalizar como pareja él se negó. Entonces, según afirmó, decidió acusarlo".
Tras el debate el abogado de la querella Hernán Echevarría aseguró que "Lo importante es que el acusado asumió que estuvo en el lugar, día y horario apuntados en la denuncia. Y que, menos en lo concerniente a las relaciones consentidas, coincide con el relato que hizo la joven y una testigo que esa noche lo alcanzó a ver cuando agredía a la chica".
Ahora y ante el Tribunal Ortega dijo que luego de esa madrugada nunca volvió a verla y que se enteró tiempo después que lo había denunciado.
El padre Yáñez
En su declaración ante el Tribunal, el padre Fernando Yáñez, ahora sorprendió al Tribunal y a los abogados de ambas partes, cuando criticó duramente a la Justicia y a la Policía de San Luis. En su testimonio dijo que en Mendoza hay posibilidades de rehabilitación de las personas que delinquen y que Ortega había tenido relaciones con la chica que después lo denunció.
"Vamos a decir la verdad, esta chiquita no es ninguna Virgen Mónica", aseguró lo que llevó al representante legal de la joven que le reprochó sus dichos: "pido al Tribunal que ordene al sacerdote abstenerse de hacer apreciaciones personales", sostuvo.
Para el abogado Hernán Echevarría, el cura "No aportó nada a la causa, porque se dedicó a cuestionar a los funcionarios judiciales y a la policía, denunciando que Ortega fue víctima de apremios cuando estuvo detenido en la comisaría del Menor".
El juicio tendrá su continuidad esta semana con los alegatos de las partes y la sentencia.
