Terror en el Hollywood Park: “El dolor de cabeza y de oídos era insoportable”

Uno de los 31 sanjuaninos que quedaron suspendidos de cabeza a 20 metros de altura relató como fueron las 4 horas de terror.

Terror en el Hollywood Park: “El dolor de cabeza y de oídos era insoportable”
Terror en el Hollywood Park: “El dolor de cabeza y de oídos era insoportable”

Todo era diversión, risas y adrenalina hasta que la peor pesadilla se hizo realidad: una atracción de un parque de diversiones falló y 31 sanjuaninos quedaron suspendidos de cabeza a 20 metros de altura por cuatro terroríficas horas.

El juego "Discovery", una enorme rueda que se eleva mediante un brazo mecánico, del Hollywood Park, instalado en el predio del Jockey Club, en la localidad sanjuanina de Rivadavia, sufrió un desperfecto el sábado en la noche y provocó que el ambiente jocoso del parque de diversiones se transforme en una zona de rescate. Bomberos, policías, y ambulancias llegaron al predio para asistir a las víctimas, que no paraban de gritar desde las alturas.

Diego Caballero (31), uno de los afectados, habló con el Diario de Cuyo y contó cómo fueron las horas de angustia y desesperación. "Fue de terror. Tratábamos de calmarnos, pero era imposible. Me mareaba, me faltaba el aire, me dolía todo, fue feo en serio", aseguró.

"Había un hombre que estaba súper alterado porque tenía a su hija sola abajo. Vos pensás que estás 3 minutos y te bajás, no que te vas a quedar 4 horas. A mi derecha una chica vomitó dos veces, estaba de cabeza y se ahogaba, le chorreaba el líquido por el pelo. Ella se desmayó. Y había otra nena muy alterada que no paraba de llorar. Aparte nos cag... de frío", agregó el hombre oriundo de Chimbas.

“Primero los ojos me empezaron a llorar. Después sentía que la cabeza se me iba inflando, y como que perdés puntos de visión, empezás a ver borroso. Perdí la percepción de las piernas, tenía todo acalambrado. Desde abajo nos decían que moviéramos los brazos, pero era imposible. El dolor de cabeza y de oídos era insoportable. Al menos yo, tenía como un zumbido permanente en los oídos, estaba como perdido, no entendía nada”, contó Cabellero.

“Lo veo como un aprendizaje. A esa mugre no me vuelvo a subir jamás en la vida”, concluyó Diego.

Este mismo parque pasó por nuestra provincia semanas atrás, afortunadamente no se registró ningún incidente.

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