El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió la autoría de los atentados de hoy en Bruselas, que causaron al menos 34 muertos y 200 heridos, anunció la agencia de noticias Amaq, vinculada a esa organización.
En un comunicado difundido en inglés, el ISIS aseguró que su combatientes "detonaron una serie de bombas, cinturones y aparatos explosivos (...) en Bruselas, capital de Bélgica, un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico", informó la agencia de noticias EFE.
El atentado en la estación de subte, ubicada en el barrio donde se encuentran la mayor parte de las sedes de las instituciones de la Unión Europea (UE), provocó al menos 20 muertos y 106 heridos, dijo Mayeur en rueda de prensa.
En las dos explosiones ocurridas en el aeropuerto, una de las cuales fue un ataque suicida, fallecieron al menos 14 personas y otras 94 resultaron heridas. Entre los heridos habría unos 17 muy graves, 23 graves y 66 con lesiones leves, según el alcalde de Bruselas. Los heridos han sido repartidos entre distintos hospitales de la región de Bruselas y la vecina del Brabante Valón.
Los hospitales han activado un plan de alerta y el personal ha sido movilizado para atender el masivo flujo de pacientes. Además se ha creado una célula de crisis para seguir la evolución de la situación cada hora.
Al mismo tiempo, los hospitales han pedido a los ciudadanos que acudan a donar sangre para hacer frente a la demanda.
"Temíamos un atentado terrorista y sucedió", dijo el primer ministro Charles Michel en una conferencia de prensa en la que pidió a la población "tranquilidad y solidaridad".
Los atentados, "ciegos, violentos y cobardes" dejaron "muchos muertos, muchos heridos de gravedad", agregó sin dar un balance preciso.
Disparos y gritos en árabe
Dos explosiones casi simultáneas en el área de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas se produjeron poco después de las 08H00 (0700 GMT).
El techo "se cayó, había un olor a pólvora", contó Jean Pierre Lebeau, un francés que acababa de llegar desde Ginebra.
"Un hombre gritó unas palabras en árabe y escuché una gran explosión", dijo Alphonse Lyoura, que trabaja en la seguridad del equipaje de los vuelos hacia África.
"Era el pánico general. Me escondí y esperé cinco, seis minutos. Algunas personas vinieron a pedirme ayuda", agregó, con las manos aún ensangrentadas.
"Ayudé al menos a siete heridos. Retiraron cinco cuerpos que ya no se movían", continuó, explicando que "muchos perdieron las piernas".
Una hora más tarde de producidas las explosiones, una periodista de la AFP vio unos cientos de personas evacuadas en el aeropuerto.
En imágenes televisadas podían verse escenas de pánico, con cientos de pasajeros huyendo de la terminal de la que salían columnas de humo, y ventanas destruidas.
Poco después se produjo al menos una explosión en una formación de metro detenida en la estación Maalbeck, en el barrio donde se encuentran las instituciones europeas.
Una "fuerte explosión" dejó "una decena de muertos", dijo Pierre Meys, portavoz de los bomberos
Meys no pudo confirmar este nuevo balance pero precisó hacia las 12H00 GMT que el balance de heridos ascendió a unos 70, de los cuales "unos treinta de primera urgencia".
Refuerzo de la seguridad
El ministro del Interior, Jan Jambon, elevó la amenaza antiterrorista en el país al máximo nivel.
Las explosiones de este martes se producen tras la detención el viernes en Bruselas de Saleh Abdeslam, principal sospechoso de los ataques terroristas de París en noviembre, tras cuatro meses de fuga.
Las autoridades belgas cerraron el metro, el aeropuerto, el tranvía, los autobuses y las principales estaciones ferroviarias de la capital.
La Comisión Europea pidió a su personal que no vaya a trabajar o permanezca en las oficinas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, condenó en un comunicado los "ataques terroristas".
El centro de crisis del gobierno belga exhortó asimismo a los residentes de Bruselas a quedarse en casa.
Las autoridades también reforzaron la vigilancia en las centrales nucleares del país con "medidas de seguridad adicionales", afirmó un vocero de la Agencia Federal de Control Nuclear (AFCN).
Por su parte, las autoridades de varios países europeos reforzaron la seguridad en sus aeropuertos y fronteras con al menos Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Dinamarca anunciando un incremento de los controles.
Además, Eurostar, que enlaza París y Londres con Bruselas por tren, suspendió los viajes a la capital belga.
Las reacciones políticas no se hicieron esperar.