Un atentado con un camión bomba que sacudió la capital de Somalía se convirtió en uno de los peores atentados de las últimas décadas en el país africano, luego que el saldo de víctimas alcanzara ayer a 237 fallecidos y 350 heridos, aseguró el ex ministro de Seguridad Interna, Abdirizak Omar Mohamed.
“Las víctimas confirmadas son 237: hay más personas fallecidas en hospitales por las gravísimas heridas recibidas”, dijo Abdirizak Omar Mohamed, según informó el diario New York Times.
El ataque con camión bomba se produjo el sábado a media tarde en la intersección de una arteria muy concurrida del distrito comercial de Hodan, en donde hay muchos negocios y hoteles.
“Lo que vi en los hospitales que visité es indecible. Seguimos encontrando cuerpos y pido a todos que ayuden. La gente está en una situación difícil”, declaró por su parte el alcalde de Mogadiscio, Tabid Abdi Mohamed.
El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Mohamed, visitó ayer por la mañana el hospital Erdogan, en donde los médicos le dijeron que ingresaron a 205 personas, de las cuales más de 100 con heridas graves.
Mohamed Abdullahi Mohamed decretó tres días de duelo nacional luego del ataque considerado por los somalíes como el más grave en la historia del país.
“Es un ataque horrible perpetrado por los shebab contra civiles inocentes, que no estaba dirigido contra responsables del gobierno somalí. Esto muestra la falta de piedad de estos elementos violentos, atacar sin distinción contra gente inocente”, declaró el presidente en un discurso por televisión.
La explosión se produjo delante del Safari Hotel, un establecimiento popular pero que no es el utilizado generalmente por responsables del gobierno. No se sabe aún si el objetivo era el hotel. En el pasado los shebab atacaron hoteles en donde se alojaban miembros del gobierno.
Ningún grupo reivindicó por el momento la autoría del ataque, pero los rebeldes shebab, embrión de Al Qaeda, llevan regularmente a cabo ataques suicida en la capital y en otras zonas en su lucha contra el gobierno somalí, respaldado por la comunidad internacional.
La noche del sábado los socorristas removieron los escombros de los edificios destruidos para dar con eventuales víctimas.
El gobierno, que convocó una reunión de emergencia para reaccionar al atentado, ha desplegado más tropas para tratar de encontrar supervivientes. Sin embargo, algunos de los edificios de la principal calle comercial de Mogadiscio han quedado totalmente destruidos por las explosiones y se teme que haya cadáveres bajo los escombros, pues muchos habitantes de la ciudad siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos tras el ataque.
Por ahora, aunque los medios locales y analistas den por hecho que la milicia Al Shabaab está detrás del atentado, el grupo islamista que busca instalar un Estado confesional en el país aún no reclamó su autoría.
“Visitamos el hospital Medina y el director nos dijo que 218 cuerpos fueron ingresados desde ayer, de los cuales 130 carbonizados”, indicó en su cuenta Facebook Abshir Ahmed, vicepresidente del Senado.
“No dormimos anoche. Trabajamos con los socorristas. Veinte personas fueron halladas entre los escombros y creo que podría haber más”, declaró Abdirisak Mohamed, dueño de uno de los edificios destruidos por la explosión.
El ataque se produjo dos días después de que dimitieran el ministro de Defensa y el jefe del Ejército sin que se conozcan las razones.