Está en marcha el Dakar. La acción comenzó y se vive día a día en el vivac. Apenas transcurrieron dos etapas y los equipos deben trabajar a full en sus vehículos. Como se preveía, las primeras especiales de Perú son duras y están dejando su marca.
Además, el sol se hace sentir y la arena no se queda quieta ni un segundo, invadiendo las distintas carpas que cortan con el marrón claro que domina la escena a 360 grados.
"Esto es Dakar", comentan dos pilotos italianos de moto que coinciden en la cola para almorzar cuando la tarde ya comienza a despedirse. Es que el terreno es lo más parecido a África, donde la carrera nació.
El espíritu aún se mantiene en la mayoría de los competidores, quienes no entienden por qué algunos colegas eligen un buen hotel para descansar y no montan una carpa como ellos. Son maneras de sentirlo y vivirlo. Está claro que desde que llegó a Sudamérica, algo cambió. O, mejor dicho, mucho.