Al menos 89 personas murieron ayer en dos terremotos en una región montañosa y de difícil acceso de la provincia china de Gansu, en el noroeste del país, indicaron las autoridades.
Las autoridades de la ciudad de Dingxi, que supervisa los distintos distritos afectados, también afirmaron que había alrededor de 600 heridos más y que 14 personas se hallaban desaparecidas.