La canciller alemana, Angela Merkel, destituyó a un delegado regional de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), a raíz del escándalo desatado esta semana por una alianza entre diputados regionales conservadores y liberales con un partido de ultra derecha.
Christian Hirte fue destituido tras haber expresado su satisfacción por la elección de un nuevo dirigente para la región de Turingia, aupado por los votos de la CDU y del ultrarechista Alternativa por Alemania (AfD).
"La canciller me informó de que ya no podía ser comisario del Gobierno para los Estados regionales del Este de Alemania. A petición suya, solicité ser destituido de mis funciones", anunció en Twitter Christian Hirte.
Hirte ocupaba un puesto en la coordinación de la política federal alemana en los Estados regionales del este del país, una región económicamente más retrasada, y era secretario de Estado en el Ministerio de Economía y Energía.
Además es vicepresidente regional de la CDU en Turingia.
La votación en Turingia causó un gran revuelo en el país porque rompió un tabú de la política alemana de la posguerra: el rechazo a construir cualquier alianza con la ultraderecha.
Para Merkel, que los diputados regionales conservadores se hayan salteado esta consigna es algo "imperdonable".
Hirte es la segunda víctima que se cobra este caso dentro de la formación de la canciller, después de que el jefe de los conservadores de la CDU en Turingia, Mike Möhring, anunciara ayer que en mayo dejaría sus funciones.