La Unión Europea (UE) afirmó ayer que 12 ciudadanos europeos murieron y que otros 1.000 continúan sin haber sido localizados en Nepal en el devastador terremoto que hace seis días golpeó el país del Himalaya.
“Desconocemos su situación. Podrían encontrarse bien”, dijo en una rueda de prensa en Katmandú la embajadora de la UE en Nepal, Rensje Teerink, acerca de los europeos sin localizar, de quienes no detalló las nacionalidades, como tampoco hizo de los fallecidos.
Teerink indicó que la mayoría de los ciudadanos europeos sin localizar son turistas que se encontraban en la región montañosa de Langtang, un parque natural muy popular entre los senderistas, que resultó muy afectado por el sismo.
Otra zona donde se encuentran los desaparecidos es Lukla, conocida como la puerta al Everest.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, informó ayer que 59 españoles continúan sin ser localizados en Nepal, 9 de ellos en la zona “gravemente afectada”.
Se trasladará a Nepal en breve, en un vuelo comercial, un equipo de la Guardia Civil española compuesto de cinco personas cuya tarea prioritaria es viajar a la citada zona montañosa para hacer todo lo posible para localizar a los españoles.
En Nepal, el último recuento oficial de muertos por el sismo superó los 6.200 y el de heridos alcanzó casi los 14.000, aunque se calcula que esos datos están lejos del total de víctimas, al desconocerse los efectos del terremoto en las zonas menos accesibles del país del Himalaya. El sismo ha ocasionado además cerca de 2,8 millones de desplazados en un país con una población de unos 28 millones, y el Ministerio del Interior aseguró que el terremoto destruyó 148.329 edificaciones en todo el país.