En 2013 se celebran 50 años de Vendimias en el teatro griego Frank Romero Day. Fue en 1963, cuando luego de varias remodelaciones, ampliaciones y reformas, el lugar presentó el primer festejo vendimial. A partir de allí, quedó instaurado como el clásico espacio de la noche más importante de toda la celebración: la del Acto Central, momento en que Mendoza corona a su nueva soberana y representante durante todo el año.
A lo largo de estas cinco décadas, sólo dos fiestas no se celebraron en el Frank Romero Day y, por lo tanto, tampoco se coronó allí a dos Reinas nacionales, quienes -curiosamente- representaron al departamento de Tupungato. Nos referimos a Mónica Rosana Tous (1985) y a María Noelia Blanco (2002); ambas recibieron sus atributos reales en distintos lugares, ya que la coyuntura nacional y provincial de esos años así lo obligaba.
Por un lado, a causa del terremoto del 26 de enero de 1985 -de 5,90 grados de magnitud, ocurrido a las 00.40- que sacudió a la provincia y dejó importantes destrozos y destrucción de viviendas, además de 6 muertos y más de 200 heridos, el gobierno decidió suspender en su totalidad los festejos vendimiales.
Fue así que Roxana Tous, Virreina Nacional de 1984, fue proclamada Reina Nacional tras un acto protocolar que se desarrolló en la Dirección de Turismo, de Ciudad. De acuerdo al estatuto, Nora Stocco -Reina Nacional de 1984- debía ser quien continuara en funciones durante todo el ‘85. Sin embargo, cuando finalizó su reinado oficial, abdicó en favor de la Virreina para contraer matrimonio.
Por el otro, está el caso de 2002, más cercano a nuestros días y también muy recordado por todos los mendocinos.
Luego de la crisis político-económica que se desató en todo el país, a partir del 15 de diciembre de 2001 -durante la presidencia de Fernando De la Rúa- y que continuó durante gran parte (sino todo) del año siguiente, también se informó la decisión del gobierno provincial sobre la realización de un festejo vendimial diferente y, sobre todo, más austero que los anteriores.
Por ese motivo, el estadio mundialista Malvinas Argentinas, en el parque General San Martín, fue el escenario elegido de aquella fiesta en la que la bella morocha tupungatina, de apenas 18 años de edad, fue coronada Reina Nacional, al término del espectáculo “Vendimia, la de todos”, con la presencia de 20.000 personas aproximadamente, de acuerdo coinciden los artículos en los medios gráficos mendocinos del día posterior.
Al parecer, la realización del Acto Central en el estadio fue causa de críticas y opiniones encontradas por varios sectores de la sociedad. En diario Los Andes del domingo 3 de marzo de 2002, la crónica sobre la celebración decía: “Pero lo cierto es que no se ‘vivió’ el clima de Vendimia de otros años. Porque el espectáculo central tuvo siempre -al menos en los últimos cuarenta años- virtudes similares a las del vino. Tenían ‘aroma’ a Vendimia, el ‘color’ que daba el espectacular escenario natural y el ‘sabor’, que brindaba la gente en los cerros, además del entusiasmo que ganaba a quienes se encontraban en las gradas. Esta vez faltó eso: color, aroma y sabor de Vendimia”.
También se destacó en la misma nota el hecho de que no hubo cacerolazos: “Ni en los alrededores del Estadio ni adentro... La Fiesta de la Vendimia premia el trabajo y el esfuerzo del productor, del contratista, del bodeguero,... Cualquier protesta, en ese marco, hubiera sido más que desubicada”.