El Salar de Uyuni, en Bolivia, fue testigo por primera vez del paso del Dakar. El año pasado estaba previsto que corrieran por él motos y cuatriciclos, pero el clima no lo permitió. En esta ocasión, ayer los autos sí pudieron acelerar en su extensa planicie, en otro día histórico.
El sol apenas iluminaba el día cuando los competidores se pararon frente a la largada, que se retrasó 15 minutos por la gran cantidad de público que llegó hasta el salar. Como en su época en África, esta vez los autos comenzaron la etapa en grupos de 5, cada 5’.
Y en el regreso a Iquique, Yazeed Alrajhi consiguió su primera victoria en el Dakar, la primera también para Toyota en la presente edición. El árabe tomó la punta a la salida del salar y así se vino hasta la meta, montada en el final de la tradicional bajada de Iquique.
El piloto de Arabia Saudita recorrió los 510 kilómetros de la especial, divididos en dos tramos, en 3h26’49’’. Segundo se ubicó el mendocino Orlando Terranova, a 1’12’’ y tercero lo hizo el líder de la general, el qatarí Nasser Al Attiyah, a 2’36’’.
En síntesis, para Orly la excursión a Bolivia resultó más que positiva. Es que el mendocino se quedó con la séptima etapa, que unió Iquique con Uyuni el pasado sábado y ayer, al regreso, en la octava, fue segundo.
En tanto, Giniel De Villiers, el gran rival de Al Attiyah terminó en cuarto lugar, a 2’49’’ de Alrajhi. Así, ahora está a 8’27’’ de Al Attiyah en el tiempo acumulado. Queda mucho por delante y la carrera continúa más que abierta.
Contento con la experiencia
"Estamos de vuelta en Iquique después de dos días largos y de mucho trabajo. La etapa de hoy (por ayer) fue muy divertida. La experiencia en el salar de Uyuni fue muy linda", comentó Terranova, apenas se bajó del Mini y después de comunicarle a los mecánicos las primera impresiones técnicas.
Sobre la octava etapa, que ayer trajo de regreso a los autos a Iquique, donde hoy tendrán el día de descanso junto a los camiones, Orly agregó: “Después del Salar lo dejé pasar a Yazeed (Alrajhi) para que abriera y me vine detrás de él. Cerramos una buena jornada junto a Ronnie (Graue)”.
Duro con la marca nipona
"La altura molesta, hace que te duela la cabeza, el cuerpo, pero se lleva adelante. La gente y el lugar hizo que las especiales estuvieran muy buenas. Vale la pena volver. Eso sí, las Toyota no pueden llorar más. No quiero escuchar a nadie que diga algo. Los autos andan iguales", comentó sobre el rendimiento en la altura.
Están en otra meta
En cuanto al resto de los mendocinos, Adrián Yacopini completó otra etapa en gran ritmo. El Chino llegó 39º y continúa dando pasos importantes para cumplir el objetivo. Lo mismo para Alejandro Yacopini que fue 55º en la etapa y sigue tercero en la división T2.