Desde que el Dakar se corre en Sudamérica, un grupo de pilotos argentinos supo hacerse un lugar en el rally más difícil del mundo, un puñado de ellos en la vanguardia.
Entre ellos se destacan Orlando Terranova, Emiliano Spataro, Lucio Álvarez y Javier Pizzolito (Honda). Además, en 2014 fueron buenos los trabajos de Federico Villagra, Jeremías González Ferioli, Alicia Reina (la única dama en los autos) y Alejandro Yacopini.
El mendocino Terranova es el piloto con más Dakar corridos, ya que participó de las ediciones 2005 y 2007 en motos cuando aún se corría en Africa y desde 2009 lo hace en autos, categoría en la que debutó en 2009 con un BMW del equipo X-RAID, al que retornó el año pasado y éste lo hizo con un Mini.
Orly hizo un buen papel, ganó su segunda etapa en el Dakar, logro que aún no tiene ningún colega de la categoría y peleó el podio aunque finalmente fue quinto y con una penalización de 15 minutos. Él mismo asegura que es la sangre joven del equipo y por ende la promesa.
Sin lugar a dudas, Terranova fue nuevamente el abanderado de los pilotos que defendieron a la celeste y blanca durante las dos semanas de competencia.
El Coyote Villagra es múltiple campeón de rally en Argentina y con cinco títulos en motociclismo fue una revelación del Dakar y otro de los animadores de primer pelotón con un Mini del X-Raid.
En su primer Dakar consiguió un cuarto puesto en la cuarta etapa, dos séptimos y un octavo, entre las mejores ubicaciones y hasta se metió entre los ocho primeros en la clasificación general aunque una penalización lo terminó relegando al decimosegundo lugar.
Spataro regresó este año con la Duster de Renault. Tras la amarga desclasificación del año anterior, el piloto logró la revancha con constancia y siempre llegó al campamento antes del anochecer y con el road book en mano, junto a su navegante Benjamín Lozada.
Así, el bonaerense consiguió su mejor resultado en tres años, tras cruzar la meta en 14° lugar de la general.
El sanrafaelino Álvarez es tal vez la mayor decepción local en la categoría autos. Largó este Dakar dispuesto a llegar, por lo menos, entre los cinco primeros, lo que ya había conseguido en 2012, aunque esta vez tenía una nueva marca tanto para él como para el rally: una Ford Ranger, desarrollada por la filial sudafricana.
Los problemas mecánicos lo aquejaron durante casi toda la competencia y en la primera etapa llegó en la ubicación 130 para, en la siguiente, terminar noveno y después caer nuevamente más allá del puesto 100. Finalmente, tras tantos altibajos, Alvarez terminó en el 22° lugar, muy lejos de lo que se había propuesto aunque no tan mal como amenazaba a mitad del Dakar.
En los campamentos dakarianos mucho se habló de la tirante relación entre Álvarez y los integrantes de Ford Racing. Hasta alguno se arriesgó a decir que en el afán de volver a se protagonista para 2015 tiene como meta subirse a un Mini del X-Raid.
Reina, de 40 años, fue la única mujer argentina en pilotear un auto este año. Maneja desde los 11 y corrió en el Argentino de rally pero este fue su primer Dakar. Llegó en la posición 60 y supo sortear las dificultades del Dakar más complicado realizado en 6 años.
El pinamarense Pizzolito es el mejor piloto argentino en motos. Tuvo resultados dispares desde su primer Dakar y el año pasado, en su primera experiencia como piloto oficial Honda, terminó octavo por lo que este año su objetivo era incluso mejorar esa marca.
Sin embargo, las cosas no salieron como lo esperaba y durante las 13 etapas hubo algunas caídas y problemas mecánicos que lo terminaron relegando al 23° lugar de la clasificación, posición que, de todas maneras, lo consagra como el mejor compatriota en motos.
González Ferioli resultó el “benjamín del Dakar”. Este cordobés de 18 años recién cumplidos es el piloto más joven en correr el rally. A días de largar la carrera se propuso terminar entre los 15 primeros y le fue un poco mejor que eso, ya que terminó sexto siendo el mejor argentino en los “cuatris”.
Por último, Yacopini y Daniel Merlo cumplieron con el objetivo de llegar a Valparaíso. Para Alejandro fue otro Dakar terminado, siendo cuarto en la categoría T2.
