Al cumplirse el quinto día del paro nacional que afecta al transporte de larga distancia, la Estación Terminal de Ómnibus de Mendoza lucía desierta en la tarde-noche de la víspera.
La inactividad dispuesta por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no solo afectó el movimiento de viajeros, sino que además limitó el resto de las ocupaciones del complejo de San José.
Por la medida gremial, los afectados a nivel país alcanzaban a 350 mil personas, mientras que en Mendoza, según fuentes sindicales, el cese de los viajes perjudicó a unos 25.000 usuarios.
Las boleterías de las grandes transportistas estaban cerradas, con carteles explicativos en referencia al paro y solo atendían algunos locales, como Turismo Uspallata, donde la encargada de turno, Leticia Irusta, informaba a los ocasionales turistas que se acercaban a la oficina sobre la situación, como ocurrió con dos visitantes extranjeras que no podían entender que no iban a llegar a Bariloche, como lo tenían planeado.
En el mismo pasillo, en el ala norte, la compañía que sí estaba vendiendo pasajes era Plusultra, que cubre nuestra provincia y Córdoba. Sus unidades estaban en movimiento porque el personal pertenece a otra línea gremial, la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor Córdoba.
Pero, las autoridades de la empresa tuvieron la previsión de embarcar a los usuarios "a dos cuadras de la estación", por razones de precaución. Esta firma "salvó" a la empleada cordobesa, Carolina Díaz, que hoy tenía que estar en su trabajo en Río Cuarto, luego de una corta escapada a Chile.
Tampoco salieron los coches de firmas que van a Chile, y aunque lo podrían hacer las transportadoras de origen trasandino o peruano, como Tas Choapa, Ormeño, Nevada y otras, porque no las alcanza la inactividad, sus unidades no se movieron.
La gente de la firma Vallecito estaba en su oficina, pero sin hacer otra cosa que informar a las consultas. "Nosotros , dijo una empleada, no adherimos a la huelga, pero no nos dejan sacar los coches, y los choferes están alistados para partir, cuando se pueda".
Al estadio
Los dirigentes locales de la UTA estuvieron gran de la jornada en la Terminal de Ómnibus, para controlar el cumplimiento de la medida.
También se ocuparon de compartir una choriceada con los eventuales pasajeros que estaban en el mediodía de la víspera en la terminal. Además, el sábado coordinaron el traslado de pasajeros frustrados al estadio Vicente Polimeni, de Las Heras, para que pernoctasen en ese lugar.
"Nos ocupamos de ese traslado, con el apoyo del Ministerio de Gobierno provincial", dijeron el secretario gremial de la UTA Mendoza, José Espinosa y Maximiliano Molina, de la agrupación 3 de Febrero. Consultados los dos referentes por las probabilidades de un arreglo para la fecha, señalaron que " todo depende de lo que decida nuestra conducción, pero si no se llega a un acuerdo en las próximas horas, es posible que se agraven las medidas en todo el país".
En el complejo Polimeni, ubicado en Las Heras, se alojaron unos 70 viajeros, entre ellos 5 menores de edad, y una embarazada, la peruana Sabina Gómez (25), que tiene que llegar a Lima lo antes posible. La delegación de "varados" fue llevada hasta el vecino departamento por unidades de la Empresa Provincial de Transporte de Mendoza (EPTM).
En la sede deportiva lasherina se les proporcionó una cama, comidas y refrigerios, y hasta se pudieron bañar, ya que las instalaciones poseen dos albergues con capacidad para 40 personas cada uno.
Pese a estar demorado en su regreso a Buenos Aires, Daniel Gómez (39), cuentapropista, reconoció que fueron "muy bien atendidos" en el estadio. A la colaboración de la Municipalidad comandada por Rubén Miranda, se añadió el aporte en mercaderías de Acción Social d e la provincia.
Ayer, el número original de alojados había bajado significativamente a 20 personas. Algunos particulares lograron juntar el dinero para regresar a sus destinos en avión; otros consiguieron que viajeros en automotores los llevasen en sus vehículos, y no faltó quien se arriesgase a salir a la ruta a "hacer dedo".
Pero, en la Terminal quedaban pasajeros con mucha resignación e ignorancia de cómo seguirá la pesadilla que están pasando. "Cuánto más habrá que esperar", preguntaba una pareja de ciudadanos bolivianos, Pedro Panoso Ramírez (64) y Jacinta Subelza (52). Viven en la lejana Santa Cruz de la Sierra.
"Vinimos a trabajar en la cosecha de uva y ya queremos regresar", dijeron con tono lastimero. Están entre nosotros desde el 20 de febrero, y de ahí se puede desprender el apuro por retornar al hogar. Lo mismo le ocurría a Santiago Giménez (27), que estaba con poco dinero, y la premura de llegar a Sucre, para ver a su madre enferma.
La Terminal sigue vacía y hay pasajeros alojados en el Polimeni
Unas 25 mil personas fueron afectadas en Mendoza. Hubo 70 viajeros albergados en el Polimeni, donde aún quedan unos 20.
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