Choferes del transporte público se enfrentaron ayer con palos y piedras con manifestantes en un intento por romper los cortes callejeros que impiden el tráfico, en la segunda semana de protestas en Bolivia contra el presidente Evo Morales, a quien la oposición acusa de fraude en las elecciones presidenciales.
"Nosotros vivimos de la renta del día, si no trabajamos, no comemos", dijo un chofer en medio de empujones y amagues de golpes con vecinos que mantenían cortada una avenida del centro de La Paz.
Los ánimos estaban exaltados y similares choques tenían lugar en otros barrios y otras ciudades. La policía dispersó con gases lacrimógenos a los bandos rivales.
El día anterior choques similares dejaron 40 heridos, varios de ellos de bala, en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz, que lleva seis días de huelga en “defensa del voto y contra el fraude electoral”.
La policía informó que hubo una veintena de detenidos.
Cruces
El presidente Morales volvió a proclamar su triunfo la víspera con una gran concentración en la vecina ciudad de El Alto. "Qué demuestren dónde está al fraude", dijo el gobernante y acusó a la derecha de buscar un golpe de Estado para derrocarlo.
Su vicepresidente, Álvaro García, reiteró ayer la posición del gobierno a favor de una auditoria electoral a cargo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La oposición, encabezada por el expresidente Carlos Mesa, segundo en los comicios al frente de una alianza de centroderecha, planteó nuevas elecciones o realizar una segunda vuelta.
"El hecho más crítico es si estas históricas movilizaciones ciudadanas pueden sostenerse en el tiempo, lo que haría el país prácticamente ingobernable", dijo Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano y profesor de estudios latinoamericanos en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.
Agregó que “el progreso social y económico del país bajo la administración de Morales es innegable, pero no le da derecho a pasar por alto la constitución y la decisión de sus ciudadanos. Y eso está alentando la ira en las calles”
En tanto, el investigador y analista Roberto Laserna afirmó que "las salidas legales parecen estar cerradas tras la finalización del polémico recuento de votos, pero queda una salida política en el marco de un acuerdo que todavía no vemos".
El origen del problema
Un corte en la transmisión del conteo rápido que proyectaba una segunda vuelta entre Morales y Mesa al computarse el 85% de los votos y la reposición de la transmisión 24 horas después con una proyección diferente, que daba a Morales ganador en primera vuelta, desató las sospechas y críticas al cuestionado Tribunal Supremo Electoral, tildado de favorecer a Morales.
La Misión de Observadores de la OEA manifestó en un informe su "sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares... que modifica el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el sistema electoral".
El resultado final publicado por el órgano electoral es del 47,08 por ciento para Morales y del 36,51 para Mesa, con solo el 0,57 por ciento para que el mandatario evite una segunda vuelta.
La ley electoral exige el 50 por ciento de los votos más uno o el 40 con 10 puntos de ventaja.
Para Mesa, la auditoría de la OEA deber ser vinculante
El líder opositor Carlos Mesa dijo ayer que está dispuesto a aceptar la auditoría electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) si el presidente boliviano, Evo Morales, le da carácter vinculante, lo cual podría conducir a nuevas elecciones.
"¿Si nosotros estamos dispuestos a aceptar la auditoría de la OEA? Yo comienzo por hacer una contrapregunta: ¿está dispuesto el Gobierno, el presidente y el vicepresidente, a no aceptar los resultados del Tribunal Electoral y (...) aceptar que la auditoría tiene un carácter vinculante?" Mesa le contestó así al vicepresidente, Álvaro García Linera, que horas antes lo desafió a sumarse a la auditoría electoral de la OEA.
Para Mesa, que la auditoría sea vinculante es "clave": "Si ellos están dispuestos a reconocer que hasta tanto no haya auditoría no aceptan los resultados como cerrados, nosotros estaremos en condiciones de decir algo fundamental".