Un grupo de socios se encadenó hoy en las escaleras de la sede del club Independiente, en Avellaneda, en reclamo de la renuncia del presidente Javier Cantero y la presencia de algún dirigente que reciba un petitorio.
Con su jefe, Pablo "Bebote" Alvarez ingresando a la sede de Independiente, parte de la barra realizaba su manifestación.
Pese a que Alvarez tiene derecho de admisión, entró a la sede pues la policía le franqueó el paso.
Esta vez sin el casco que en la pasada manifestación le tapaba la cara, Alvarez bajó alimentos y bebidas, supuestamente para los que están encadenados, y otros barras lanzaron bombas de estruendo sobre la avenida Mitre.
Los socios manifestaron: "En el primer piso no quisieron recibir el petitorio porque nos dicen que hace un mes no viene un solo dirigente".
La protesta se dio tras el comunicado realizado el martes por la Comisión Directiva de que se iniciarían "los pasos estatutarios correspondientes para adelantar la fecha de las elecciones en el menor tiempo posible".
La sede de avenida Mitre 470 cerró sus puertas y se encuentra vallada y con fuerte presencia policial, en tanto que los empleados ya se retiraron de sus puestos de trabajo