Mañana, el Senado argentino dará inicio a una de las sesiones más polémicas y esperadas del último tiempo: el debate por la despenalización del aborto.
Según los últimos conteos realizados de un total de 72 senadores que votarán la iniciativa, 37 están en contra, mientras que 26 lo respaldan y solo uno se podría abstener. Sin embargo, tal como ocurrió en la Cámara Baja, esta vez ocho indecisos zanjarán el debate. Para aprobar el proyecto se necesitan 37 votos.
Con todo, la grieta generada por el proyecto impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito ubica a los parlamentarios de todos los sectores en ambas veredas de la controversia.
La tensión en el Congreso podría motivar a que el grupo a favor acepte modificaciones hacia algo más "moderado", para que el proyecto no muera en el Senado y así revertir la ventaja del rechazo. De ser así, el texto, que cuenta con media sanción de los diputados, deberá volver a la Cámara Baja para tratar los cambios y finalmente convertirse en ley.
Hasta ahora, los cambios que se barajan estarían centrados en aspectos como la objeción de conciencia.
La polarización social no ha estado exenta del debate, al tiempo que un grupo de actrices a favor del aborto llamó a que dos millones de personas salgan a las calles el día de la votación en un “pañuelazo” internacional.