El clima dentro del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (ex Cose) se tranquilizó pero siendo tenso y los conflictos parecen no tener fin. Luego de la revuelta que tuvo lugar el domingo y que fue sofocada por los operadores del lugar y penitenciarios que trabajan en el área de máxima seguridad, esta mañana ocurrió un nuevo hecho de violencia que desencadenó en un fuerte reclamo de seguridad de los trabajadores de ese centro de detención para menores.
Por los hechos ocurridos hoy, los operadores decidieron llevar adelante una "quita de colaboración" y apostaron en la puerta del lugar ubicado en la calle Montes de Oca de Godoy Cruz.
La situación fue durante toda la tarde delicada, ya que dentro del edificio más de 100 internos estuvieron siendo custodiados por sólo nueve personas que realizaron guardias mínimas.
Después de una reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad para destrabar el conflicto, el delgado de ATE, Fernando González, explicó que se llegó a un "principio de acuerdo" y que mañana a las 10 harán una asamblea entre los trabajadores para evaluar la situación. Por lo que suspendieron la medida de fuerza hasta nueva aviso.
Según denuncian desde ATE, esta mañana un joven golpeó a dos operadores tras una discusión que tuvo lugar en el sector de máxima seguridad. Uno de ellos terminó con un fuerte golpe en la boca. A esto se sumaría un nuevo intento de motín en el pabellón A, una situación que fue descartada por el director del edificio, Rubén Contreras.
Más allá de cual fue el detonante de este escenario, la situación en el ex Cose vuelve a llegar a un punto límite. Los operadores piden que se incorpore a más personal, ya que consideran que es "imposible trabajar en el lugar en esta situación porque su vida corre peligro".
Ante esto, se dictó la conciliación obligatoria que terminaría el 12 de agosto. Pero los trabajadores decidieron no acatarla hasta que se atienda su reclamo. "Acá estamos arriesgando nuestra vida. No podemos acatar la conciliación obligatoria hasta que no se garantice nuestra seguridad y el cumplimiento de las normas de convivencia. Queremos trabajar tranquilos", dijo el delgado de ATE, Fernando González.
Por su lado, Contreras explicó que se ha ido incorporando unas 20 personas, que van cumpliendo distintas etapas a lo largo de varios meses. "Esto permiten ir viendo su evolución y si van cumpliendo con los requisitos que se necesitan para trabajar en el lugar", agregó.
Contreras admitió que la situación no es fácil. "Nadie quiere ir a un lugar donde está temiendo por su seguridad. Pero trabajamos con una población conflictiva que está privada de su libertad por haber cometer distintos tipos de delitos. En medio de esto no debemos perder de vista que exista una ley que indica que los menores no pueden estar controlados por sistemas militarizados, sino por medidas de seguridad dinámicas", dijo el director del ex Cose.
Pero González cargó duro contra la gestión actual del centro de detención de jóvenes.
"En estos últimos años no han bajado una sola línea de conducción para que sepamos cómo trabajar y resocializar a los jóvenes. Por ejemplo, hoy en el sector más conflictivo habría que llevar a los jóvenes a trabajar en un taller, a hacer una actividad deportiva o educativa. Esto hoy no sucede y se cierran todas las oportunidades que tenemos para tratar de ayudarlos a los chicos para que tengan una vida diferente cuando salgan en libertad", sostuvo.
Tensa calma en el ex Cose por reclamo de los operadores
Esta mañana un menor golpeó a dos operadores. Ante esta situación, los trabajadores realizaron un quite de colaboración. Se reunieron con las autoridades y suspendieron la medida de fuerza. Mañana tendrán una nueva asamblea.
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