Cuando el espectador está frente a una puesta en escena, lo que ve es el resultado de un proceso. Un tránsito que seguramente ha sido rico en tanto experiencias y aprendizajes. Pero al público, aquel que se sienta una noche de su fin de semana a ver un espectáculo, poco lo importa lo que sucedió "hacia el adentro". No: al espectador le interesa el resultado (eso entiende que es la obra); es lo que aplaude y lo que paga por ver.
Lo inédito e interesante de "Tengo algo que decirte" es que lo que se nos ofrece para interpelarnos desde el escenario no es el final de un trabajo artístico sino el "entre tanto": el mismísimo proceso (de apenas de un mes de trabajo).
¿Una muestra de taller? Podría llamarse así, pero no seríamos justos al encasillarlo solo en esta idea, porque al mismo tiempo "Tengo algo..." está pensada, desde la concepción de su construcción, como una puesta en escena.
Hay dramaturgia en ese espacio-tiempo, hay construcción de sentido total, hay coherencia poética, hay una búsqueda escenográfica y lumínica, hay una proposición interpretativa, hay ritmos, atmósferas, estructura narrativa y dramaturgia textual. Aquí es donde se ve la mano del experto Pepe Monje: su mirada, su oficio y sus intenciones aplicadas a esta formación.
Analizada desde esta perspectiva, "Tengo algo que decirte" es, dentro de una aparente simpleza (una sucesión de cuadros con temáticas variadas, que tienen como conflicto común aquello "no dicho"), sumamente compleja. Juega esta norma tan provocadora y estimulante que apunta: "menos es más".
Tres códigos de lenguaje distintos se entrelazan para contarnos esos ínfimos universos ligados por el secreto, por lo oculto: el audiovisual, el teatral y el literario.
De las palabras no nos cabe duda que se encarga Sacha Barrera Oro, y lo hace como buen dramaturgo que es: poéticamente, sin resignar sus gestos artísticos que hemos disfrutado en "Elba y el asesino de Elba", "Hermanitos" o "Un pozo de ojos".
De los planos y el montaje dan cuenta las cámaras de Santos y Chiapessoni. El registro no es fílmico sino televisivo y tiene su propio desarrollo, independiente de lo que luego de finalizado el breve episodio sucederá en el escenario.
De lo teatral puede dar cuenta Patricia Christen en la dirección de actores. La luz es, en esta puesta, un hermoso regalo atmosférico.
Es verdad que los ritmos del espectáculo precisan de un cronómetro más ajustado. Es verdad también que el sonido del material fílmico cursa inconvenientes. Pero esas imperfecciones son las que nos pone en tierra: esto es un proceso que sigue y sigue. Y nosotros, como espectadores, asistimos al pequeño milagro de uno de sus instantes en ese transcurrir.
La ficha
Tengo algo que decirte
Dirección: Pepe Monje. Elenco: Taller Anual de Artes Combinadas. Dramaturgia: Sacha Barrera Oro. Dirección de cámaras: Federico Santos y Kato Chiappessoni. Día y hora: hoy a las 20. Sala: Tancredi, Montecaseros 1177.
