El director del registro Nacional de Armas (Renar), Matías Molle, afirmó hoy que
el hecho en el que un niño de 11 años mató a su hermano de siete e hirió a una beba
mientras manipulaba un arma, es "
terrible
" y subrayó que "
tener armas de fuego en casa es tener un problema
".
"Continuamente trabajamos para reforzar el concepto de que tener un arma es tener un problema. La presencia de armas en los hogares potencia la posibilidad de un desenlace trágico y aumenta la probabilidad de accidentes, heridos y muertos", remarcó.
El titular del RENAR consideró que "estas noticias son muy tristes y para que estos accidentes fatales no sucedan más es que seguimos trabajando y apostando al desarme".
"Algunos nos dicen que compran armas para defenderse de algún peligro externo, pero muchas veces las armas matan por accidentes dentro del hogar", apuntó y destacó que "cada arma que destruimos es una posibilidad menos de causar daño".
Este mediodía en Las Heras, un niño de siete años murió baleado y su hermanita de siete meses resultó gravemente herida de un tiro en la cabeza cuando aparentemente otro hermano de 11 años manipulaba un arma y accidentalmente se le disparó.
Desarme
Desde el 10 de julio de 2007, cuando entró en vigencia el plan de desarme a través del Programa Nacional de Entrega de Armas de Fuego, ya
se destruyeron 272.366 armas
, de las cuales 153.846 fueron entregadas voluntariamente y el resto fueron incautadas por las fuerzas de seguridad en distintos operativos.
"En los últimos diez años la destrucción de armas se quintuplicó, y eso tiene que ver con la confianza que depositó la sociedad en el programa de desarme", completó Molle.
El programa consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo, que varía entre los 500 y 2.000 pesos, según el tipo y calibre del arma entregada.
La política tiene como objetivo la eliminación total del arma de fuego
y la imposibilidad de que vuelva al circuito y sea utilizada en situaciones conflictivas y violentas.
El programa recibió el año pasado en Nueva York el premio "Política del Futuro 2013", otorgado por la Oficina de Asuntos de Desarme (UNODA), el Consejo Mundial del Futuro y la Unión Interparlamentaria.