La globalización y la revolución tecnológica en la transmisión de la información en tiempo real entre los distintos países han permitido un crecimiento del volumen de las operaciones y de clearing entre los mercados. Las principales bolsas del mundo invierten una gran parte de su capital en infraestructura e información que son costos fijos, pero que frente al mayor volumen de las transacciones que se dan a nivel internacional, permiten reducir los costos por operación.
Existe la posibilidad de acceder en forma remota a los distintos mercados y operar en ellos, además de la automatización de las operaciones de liquidación, compensación y registro de las operaciones, a través de Internet.
Se ha pasado de un sistema de autorregulación de los mercados a un sistema de desmutualización, que consiste en un proceso mediante el cual un mercado que era propiedad de sus miembros como un grupo cerrado y que se dictaba sus propios reglamentos, pasa a ser una sociedad anónima con ánimo de lucro propiedad de sus accionistas, sean operadores o no y también de terceros interesados.
Se divide en una mayor cantidad de acciones que los operadores del mismo y esto permite que se capten recursos para hacer frente a las inversiones en tecnología y comunicaciones. No se requiere que para poder operar en el mercado se sea accionista del mismo. En todos los casos es fundamental el papel que cumplen los organismos de control de la actividad bursátil. Se debe velar por la transparencia, la persecución del lavado de dinero, ya sea de la corrupción o del narcotráfico. Se debe garantizar al pequeño inversor, que puede encontrarse indefenso frente a los grandes grupos económicos y financieros.
Los operadores del mercado en la mayoría de los países son autorizados a operar por el organismo de contralor, previa aprobación de requisitos de capacidad técnica y económica para poder operar.
En Argentina se empezó este proceso en 2.013 con la Ley de Mercado de Capitales, por el cual se van integrando los distintos mercados en Bolsas y Mercados Argentinos y en el Mercado Argentino de Valores, manteniéndose el Mercado Argentino Electrónico.
Todavía no se terminan las autorizaciones legales para su buen funcionamiento. Los agentes, en sus distintas categorías, deben inscribirse ante el organismo de control, la Comisión Nacional de Valores.
No estamos integrados con ningún mercado de valores extranjero, o sea que todavía no se inicia la integración regional, como sí lo han hecho otros países latinoamericanos: el MILA que integra las bolsas de Lima, Colombia, Santiago de Chile y México; el proyecto AMERCA que une a El Salvador y Panamá que se están integrando, para luego incorporar a Costa Rica, Honduras, Guatemala y República Dominicana. Es una deuda pendiente del mercado de capitales argentino.
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