Trabajan en la primera línea de batalla contra un enemigo invisible, contagioso y que en un porcentaje provoca la muerte. Si bien pueden organizarse de distintas formas, su principal tarea es en contacto con el otro. Son los trabajadores de salud, quienes han cobrado mayor relevancia en el contexto de pandemia por ser considerados de vital importancia para superar esta crisis.
Pero detrás de sus barbijos, camisolines y cofias, son personas y, como todos los demás, sienten miedo ante la situación actual. De hecho, un sondeo realizado en todo el país por un equipo de investigadores del Conicet y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Adventista del Plata (UAP), Universidad Austral (UA) y Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales (UCES), reveló que 84% teme contagiar a sus seres queridos y ha manifestado síntomas de depresión y ansiedad. Mientras que 65% tiene el temor de infectarse ellos mismos.
Se trata de los avances preliminares de un trabajo de estas instituciones que todavía sigue en proceso y que ha recibido respuestas de 800 trabajadores de la salud de todo el territorio nacional. En el mismo también se detalla que un 65% considera no tener un equipo adecuado, 70% expresó que no cuenta con un equipo de contención psicológica y 77% consideró que le ayudaría contar con un grupo de contención.
Consultados al respecto, trabajadores de la salud de Mendoza coincidieron con algunas de estas percepciones y remarcaron la importancia de que la sociedad mantenga la distancia social para evitar un crecimiento de los casos en la provincia.
La infectóloga Andrea Villalba, quien se enfrenta diariamente al virus, comentó que si bien trabajan con la mayor conciencia posible y respetan todas las normas, el temor más grande es por sus seres queridos. "Volvemos a nuestra casa todos los días y pensamos en la posibilidad de contagiar a nuestra familia", comentó a la vez que aseguró que se trata de un sentimiento compartido con su grupo de trabajo. De todas formas, ella considera que en su ámbito en particular lo están manejando bastante bien.
Frente a esta situación, para la médica es muy importante contar con apoyo psicológico, que en el caso de su hospital ha sido ofrecido por la división de salud mental. De hecho, ha observado en otros trabajadores mayor presencia de ansiedades y signos de "estar más pasados de vuelta".
Similar es la mirada de Sofía, una médica que está realizando su especialización. "Yo particularmente no siento miedo de contagiarme por mi persona, pero sí temo por mi familia, por mi esposo y mi hermana, ya que tengo altas probabilidades de ser una portadora asintomática", compartió la profesional. Lo que acrecienta este miedo es que en su lugar de trabajo no se han respetado los protocolos específicos para el personal de salud y no se han adoptado medidas críticas ante ciertos casos sospechosos entre sus colegas, según dijo.
Como enfermero, Mariano también se siente más expuesto al virus. "Nosotros no tenemos formas de hacer home office, como en otras profesiones y la posibilidad de contagiarte está siempre latente", dijo. Él vive con su mamá de 70 años, por lo que decidió hacer una especie de aislamiento bajo el mismo techo. "Yo soy joven y sé que no me va a pasar nada, pero para ella podría ser fatal", se lamentó.
Con una mirada más general Isabel del Pópolo, secretaria general de Ampros, reconoció que todos los profesionales están preocupados ante esta situación. "Muchos viven con sus padres o con personas mayores y tienen miedo de llevar el virus a sus casas. Además, como seres humanos, temen contagiarse ellos", aseguró. Tal como observó, se trata de una realidad cotidiana no sólo de los médicos, sino también de bioquímicos, kinesiólogos, odontólogos, entre otros.
En ese mismo sentido, Del Pópolo precisó que muchos de ellos sufren aún más cuando no tienen los insumos necesarios para cuidarse. "Porque hay baches en la entrega de elementos", manifestó a la vez que señaló que, como gremio, tratan de llevarles soluciones, sobre todo a los trabajadores que están alejados.
Por su parte, Carolina Chacón psicóloga del hospital El Sauce, indicó que ante esta crisis todos se encuentran en una situación similar. "Tenemos que ver que hay un cierto nivel de ansiedad y temor esperable en un contexto así. Lo que es importante es que no paralice y poder sobrellevarlo para seguir adelante", explicó. Por esa razón desde ese nosocomio han organizado grupos de apoyo psicológico divididos por sectores. "Hablar acerca de eso permite poder trabajar desde una manera más tranquila y más consciente", apuntó.
Además, comentó que lo fundamental es trabajar de forma colaborativa y reforzar las medidas de cuidado.
Médicos contagiados
En todo el país, el 14% de los casos confirmados de coronavirus corresponden a personal de salud, tal como informaron desde el Ministerio de Salud de la Nación la semana pasada. En Mendoza, Isabel del Pópolo, secretaria general de la asociación que nuclea a los profesionales de la salud (Ampros), estima que este valor se mantiene más bajo en nuestra provincia y se ubica entre un 10% y un 11%.
“Ya tenemos varios recuperados, gracias a Dios, lo que nos fortalece a todos”, destacó. Por otra parte, remarcó la necesidad de cuidar a los que cuidan a la sociedad. “Porque hoy son los soldados para destruir el virus”, subrayó.