Al menos cinco personas murieron en el sur de India por el virus Nipah y cerca de un centenar fueron puestas en cuarentena, informó el martes un responsable del estado de Kerala, cuyas autoridades sanitarias están en estado de alerta.
"Podemos confirmar que cinco personas murieron por el virus Nipah" y "94 personas que entraron en contacto con los muertos fueron puestas en cuarentena por precaución", declaró K.J. Reena, responsable de vigilancia sanitaria de Kerala, región situada en el extremo sur del país.
Otros nueve enfermos están actualmente hospitalizados debido a síntomas sospechosos y al menos uno de ellos dio resultado positivo al virus Nipah.
Este virus, conocido en el sur y el sureste asiático, es trasportado por el murciélago frugívoro y resulta mortal en 70% de casos. Fue identificado por primera vez en Malasia en 1998, en la región de la que lleva el nombre.
Todas las víctimas se localizaron en el distrito de Kozhikode (antes llamado Calicut), entre ellas varios miembros de una misma familia y una enfermera que los atendió.
Según la prensa local, diez personas han muerto hasta ahora de esta zoonosis (enfermedad que se transmite de los animales al hombre y viceversa), pero las autoridades esperaban el resultado de los tests para pronunciarse.
Las autoridades instalaron campos sanitarios y un centro de crisis para hacer frente a la situación. También pidieron a la población que no ceda al pánico y sea prudente.
"Los equipos sanitarios están yendo a las casas para dar instrucciones específicas, como no comer fruta de fuera y otras precauciones", dijo U. V. Jose, un responsable del distrito de Kozhikode.
Las imágenes mostraban a personas trabajando con equipos de protección.
Este virus, del que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya señaló casos de transmisión entre humanos en el pasado, puede provocar encefalitis mortales y comas. No existe actualmente una vacuna.
Es la primera vez que el virus Nipah se declara en Kerala y la tercera vez en India. Este virus subsiste generalmente en las zonas rurales de Bangladés, donde ha costado la vida a más de cien personas desde que fue identificado por primera vez en 2001, o en el estado indio adyacente de Bengala occidental.