Los sismólogos pidieron el hoy a Japón que se mantenga alerta ante un posible "Big One" después de que un potente terremoto de magnitud 7,8 golpeara la costa del país y dejara una docena de heridos.
Los edificios temblaron durante casi un minuto en Tokio y sus alrededores el sábado por la noche por el sismo que se produjo en un punto remoto del Océano Pacífico, a 874 kilómetros al sur de la capital, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Según el USGS, el epicentro del terremoto se situó en 676 kilómetros bajo la superficie.
Doce personas resultaron heridas pero no hubo muertos.
El terremoto del sábado fue el segundo en magnitud ocurrido en Tokio en una semana, tras el temblor del lunes, menos intenso pero también menos profundo.
El terremoto del sábado fue el segundo en magnitud ocurrido en Tokio en una semana
Algunos expertos advierten que los sismos recientes y que las erupciones volcánicas pueden ser señales de que las áreas cercanas al país están entrando en una fase de cambios en la corteza terrestre.
"Japón está en una etapa activa ahora", dijo Toshiyasu Nagao, jefe del Centro de Predicción e Investigación de Terremotos de la Universidad Tokai.
"Deberíamos estar atentos sabiendo que (...) un terremoto con una magnitud suficiente como para afectar a nuestra sociedad puede ocurrir en cualquier momento en el futuro", dijo.
Japón está en una etapa activa ahora.
Japón se sitúa en la confluencia de cuatro placas tectónicas y allí se produce el 20% de los terremotos más potentes que ocurren cada año en el mundo, aunque no suelen provocar daños importantes porque la normativa para la construcción de edificios es muy estricta.