El presidente de Brasil, Michel Temer, canceló ayer la reunión que tenía prevista para el lunes en Brasilia con el mandatario boliviano, Evo Morales, a raíz de su internación para recuperarse de una angioplastía de tres arterias coronarias obstruidas. Es la segunda vez en un mes que por razones de salud Temer cancela la primera visita de Morales a Brasil después de haber denunciado que existió un golpe parlamentario que derrocó, mediante un juicio político, a Dilma Rousseff.
“Teniendo en cuenta la determinación médica para que el presidente permanezca hasta el lunes en el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo, la visita del presidente de Bolivia, Evo Morales, fue postergada”, dice un comunicado del Palacio del Planalto divulgado ayer.
Temer fue operado el viernes por la noche y tenía previsto retomar su agenda de trabajo el lunes, pero ahora el gobierno indicó que se quedará un día más en el centro médico privado. El médico Roberto Kalil Filho, uno de los responsables de la operación a la que fue sometido el mandatario en el Hospital Sirio Libanés, había dicho que Temer permanecerá internado 48 horas y, posteriormente, recibirá el alta si no se detecta problema alguno.
Además de las angioplastías, que se resolvieron tras un cateterismo cardíaco, el equipo médico colocó un “stent” (endoprótesis vascular) al presidente, de 77 años y el de más edad de la historia de Brasil.
“El procedimiento fue exitoso y el presidente se recupera en la Unidad Coronaria”, aseguró el equipo médico del presidente.
Los problemas coronarios de Temer fueron detectados a principios de octubre pasado.
