El que se quema con leche, cuando ve una vaca llora, reza el dicho popular que podría aplicarse al presidente interino de Brasil, Michel Temer, quien desertó de la ceremonia de clausura de los Juegos de Río
Silbado y abucheado el 5 de agosto, cuando declaró oficialmente inaugurados los primeros Juegos Olímpicos de la historia en suelo sudamericano, Temer prefirió no repetir la experiencia el domingo en el mismo estadio Maracaná
La ausencia en el cierre de los Juegos de Temer, que había sido repudiado incluso en el ensayo de aquella ceremonia, fue confirmada por fuentes del gobierno brasileño y será tan notoria como lo hubiese sido su presencia
Si estarán el domingo el premier japonés, Shinzo Abe, y también Yuriko Koike, flamante alcalde de Tokio, ciudad que albergará la próxima edición de los Juegos Olímpicos de Verano (boreal) en 2020
En relación con estos de Río, quien habló también hoy fue el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, sucedido en el cargo por su "pupila" Dilma Rousseff, hoy suspendida y sometida a un "impeachment" en el Parlamento
El ex obrero metalúrgico y líder y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) que transformó Brasil durante sus ocho años de mandato como presidente (2003-2011), recordó: "Si no fuese por mí, no habría Juegos Olímpicos" en este país
A diferencia de Temer, Lula sí hubiese querido estar en la ceremonia de apertura y dijo haberse sentido como el personaje de la película "Se olvidaron de mí" (que se conoció también como "Mi pobre angelito", protagonizada por Macaulay Culkin)
"Confieso que me quedé con la boca abierta cuando vi la calidad de la ceremonia", destacó Lula, bajo mandato Río derrotó en la carrera por la sede a Madrid, a Tokio y a Barack "Obama y a su mujer, que postulaban a Chicago", recordó también
En la apertura de los Juegos tampoco estuvo Dilma, quien enfrenta un juicio político por hechos de corrupción durante su gobierno que puede derivar en su destitución y fue "víctima de un golpe", según Lula, gran candidato en las elecciones de 2018