Michel Temer tomó juramento como el nuevo mandatario de Brasil tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
Temer juramentó unas horas después de que el Senado votó 61-20 a favor de destituir a Rousseff por violar las leyes fiscales en su administración del presupuesto federal.
Temer estuvo acompañado por líderes de ambas cámaras del Congreso así como por su gabinete. No realizó declaraciones a la prensa, aunque le ordenó a sus ministros que desmonten la tesis del "golpe" defendida por la ahora ex mandataria, ya que el recambio tuvo lugar "dentro del más estricto marco constitucional".
El político de 75 años de edad había fungido como presidente interino desde mayo, cuando el Senado inició el proceso de juicio político y suspendió a Rousseff antes del juicio que decidiría su futuro.