Ante 100.000 simpatizantes en un estadio de Moscú, el presidente de Rusia calificó a su ofensiva como “una operación de rescate”.
El presidente ruso celebró durante una reunión televisada con su gabinete el aniversario de la anexión. Su jefe de prensa dijo después que la guerra en Ucrania servirá para “purificar” Rusia de “traidores”.
Su exnovio Dmitry Korovin confesó haberla estrangulado hasta la muerte luego de una discusión por dinero.
La respuesta del Kremlin no tardó en llegar. “Consideramos inadmisible e inexcusable esta retórica del jefe del Estado cuyas bombas provocaron la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo”.
Días pasados, el magnate había expresado su respaldo a las autoridades ucranianas ante la invasión de tropas rusas.
Putin modernizó el armamento de Rusia y desarrolló tecnología militar de avanzada, pero no adecuó al siglo XXI la visión sobre liderazgo mundial.
El presidente ruso explicó su movimiento como una respuesta a la supuesta ayuda de occidente en la contratación de mercenarios para luchar en las filas del Ejército de Ucrania.
Las fuerzas ucranianas emitieron una fuerte declaración condenando la agresión militar hacia su país. Se cree que es el soldado ruso de mayor rango en hablar contra la invasión hasta el momento.
Esto fue lo que le transmitió al presidente francés, Emmanuel Macron, durante una conversación telefónica que mantuvieron en las últimas horas.
Antony Blinken, el jefe de la diplomacia estadounidense determinó como “muy creíbles” a los informes que dan cuenta de los cometidos por el Kremlin durante su invasión al país del este europeo.
Según fuentes de Casa Rosada, el Presidente no visitará esa región debido a la creciente tensión en el Este de Europa tras la invasión rusa. En esta misión iban a ser parte de la delegación Santiago Cafiero y su segunda Cecilia Todesca.
El mandatario dijo que cualquier país que imponga una zona de exclusión aérea en Ucrania “será considerado parte de conflicto”.
Por su parte, Macron exigió de nuevo a Putin que ponga fin a la ofensiva militar y le pidió que garantice la integridad física tanto del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como de sus allegados y los civiles en el país.
El mandatario estuvo presente en la reunión del Consejo de Seguridad de su país, donde sostuvo que sus tropas combaten contra “los neonazis” y que “rusos y ucranianos son un solo pueblo”.
La relación ruso-venezolana se remonta a la época del fallecido presidente Hugo Chávez, quien respaldó a Rusia durante la guerra relámpago con Georgia en agosto de 2008 por el control de Osetia del Sur.
En el quinto día de la invasión de tropas rusas a suelo ucraniano, diplomáticos de ambos países conversaron entre 5 y 6 horas.
Más de 500.000 personas abandonaron Ucrania y llegaron a los países vecinos desde el último jueves, cuando comenzó la invasión rusa.
Si bien en un comienzo el gobierno de Zelenski no quería aceptar la mediación de Alexandr Lukasheno, con el correr de las horas la propuesta fue aceptada.
Se trata de una acronimia que lo iguala al genocida nazi. El jefe de estado, hace algunos días, inició un ataque a la libertad de expresión mediante las redes sociales.
Marchan con antorchas o simples caminatas callejeras, las manifestaciones buscan la calma y cese de las armas en contra de los actos bélicos llevados a cabo por el Kremlin. Estas manifestaciones pacíficas se duplican en todo el mundo, desde Argentina hasta Georgia pasando por Italia.
La batalla llegó hoy a las calles de la capital ucraniana en el tercer día de invasión por parte de Moscú. El presidente que está siendo atacado, Volodimir Zelenski afirmó que su ejército tiene controlada la capital y sus alrededores. De todas maneras, se dispuso un toque de queda hasta el lunes, varios países aceleraron el envío de armas para asistir a los locales.
Ayer a última hora lo comunicaron desde la Embajada argentina en Kiev, desde donde se están realizando trabajos en conjunto con sedes diplomáticas de otros países latinoamericanos.
