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Biden pide a los ciudadanos estadounidenses que abandonen Ucrania
El presidente de Estados Unidos indicó que la situación en Ucrania podría salirse de control y advirtió que Rusia tiene uno de los ejércitos más grandes del mundo.
El presidente de Estados Unidos indicó que la situación en Ucrania podría salirse de control y advirtió que Rusia tiene uno de los ejércitos más grandes del mundo.
Inteligencia de EEUU está interceptando llamadas en las que, según informan, desde las altas cúpulas del poder ruso expresan muchas dudas sobre el conflicto con Ucrania.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, dijo que se probarán los vehículos aéreos no tripulados de origen turco Bayraktar, así como los sistemas antitanque Javelin y NLAW.
Rusia suministra al continente europeo alrededor del 40% de la demanda total del combustible, mientra que Tokio analiza ayudar a subsanar las necesidades internas de países en época de invierno, según Kyodo News.
Resulta obvio, que la crisis de Ucrania, es un conflicto entre dos grandes potencias que se disputan un tercero.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, agradeció al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por su “apoyo activo” y “compromiso personal” para encontrar una solución política a las tensiones entre Rusia y Ucrania.
El presidente estadounidense, Joe Biden, discutió este domingo con el mandatario francés, Emmanuel Macron, los “esfuerzos diplomáticos y de disuasión” con Moscú ante la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania y los crecientes temores a una invasión rusa.
El presidente turco reiteró su oferta de mediar con el fin de reducir las tensiones entre Ucrania y Rusia.
El primer ministro británico afirmó en su visita a Kiev que las informaciones de inteligencia sugieren que Rusia prepara una “campaña militar inminente”.
Debido a la tensión creciente sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, ambos países vuelven a debatir sobre su ingreso al organismo multilateral.
A pesar de las ínfulas de Putin, el aparato militar ruso no se condice con la dimensión de su economía. Y si a su fragilidad se suman sanciones de inédita dureza, se complica la posibilidad de sostener un conflicto que no sea breve como lo fue la guerra en Georgia.
La decisión, que se suma a las tomas por EEUU y el Reino Unido, se presenta como medida preventiva por la crisis en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Las potencias occidentales están preocupados por la intensificación de la actividad militar rusa cerca de la frontera ucraniana. Interpretan que se trata de preparativos para una posible invasión.
El gobierno de Vladimir Putin resaltó que las operaciones en los mares Negro y Caspio, y en la península Crimea cuentan con 6.000 tropas, aviones caza, bombarderos y navíos de flotas.
Si bien existe una amenaza real, las autoridades ucranianas no ven posible una invasión rusa.
La situación en torno a Ucrania despertó inquietud y preocupación en las potencias occidentales, que vienen advirtiendo a Rusia sobre los riesgos de una iniciativa bélica para anexar al pretendido país.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que las sanciones deberían usarse como un medio para “disuadir” a Moscú de emprender más agresiones contra Ucrania.
Aterrizó en Kiev la primera remesa de ayuda militar adicional aprobada en diciembre por la Casa Blanca. Las autoridades estadounidenses y rusas se reunirán la próxima semana para “calmar las emociones”, afirmaron.
Luego de que el presidente estadounidense utilizara estas palabras, su homólogo ucraniano aseguró que “no hay víctimas menores y poco dolor por la pérdida de seres queridos”.
Se iniciaron maniobras con sistemas de lanzamiento de cohetes modelo BM-21 Grad con el fin de preparar al Ejército para cambios repentinos en la situación de la región, según informaron las Fuerzas Armadas ucranianas.
Las partes expresaron su determinación de continuar con consultas intensas para identificar las formas de resolver la crisis entre Ucrania y Rusia a través del compromiso diplomático y presentando un frente transatlántico fuerte.
El estado de alerta cibernética en Polonia se mantendrá en su nivel más alto hasta el 23 de enero debido a la “posibilidad de una violación de seguridad de las comunicaciones electrónicas”.