Opinión
Milei y Massa a la par en el rechazo por la verdad
Donde la coincidencia es más sutil es en la condición de pensamiento mágico que Sergio Massa y Javier Milei proyectan como salida para la crisis actual.
Donde la coincidencia es más sutil es en la condición de pensamiento mágico que Sergio Massa y Javier Milei proyectan como salida para la crisis actual.
En los debates presidencias se echan de menos ciertos temas como el de un mayor énfasis en la deteriorada calidad institucional, pero sobre todo el de una política exterior coherente de la cual hace mucho tiempo carecemos.
Milei y Bregman tienen algo en común: de los cinco candidatos, sólo ellos son profundamente ideológicos. Los otros tres candidatos, Sergio Massa, Patricia Bullrich y Juan Schiaretti, tienen en común ser centristas y pragmáticos.
La de la exjueza Figueroa es una maniobra de CFK para sostener la épica de un conflicto de poderes, clave para justificar su deserción electoral con una proscripción judicial inexistente.
Juntos por el Cambio (JxC) ya casi tiene la mayoría de las provincias, pero eso no implica que tenga ganada la presidencia. Hoy arrasar en las provincias no implica ganar en la nación.
Son demasiadas las pruebas que certifican que el descomedimiento y la grosería ya no son el patrimonio de algunos, sino el recurso de casi todos.
Desde el comando de Bullrich le piden a Macri que hable bien claro sobre el riesgo sistémico que implica Milei. Le señalan que esa sería su colaboración más relevante. Pero hasta el momento el empresario Eurnekián ha sido más eficiente en esa sencilla tarea.
Massa aprendió de joven, en sus históricas tertulias con Luis Barrionuevo y Graciela Camaño un postulado fundacional de la casta, apenas exagerado: que las elecciones no se ganan con votos, sino con los que cuentan los votos. Es lícito imaginar entonces la preocupación de Massa al ver que Luis Barrionuevo se juntó con Milei.
En una carta conjunta, intelectuales y personalidades del mundo de la cultura ha expresado su preocupación y alarma ante el crecimiento de la figura de Javier Milei, manifestando su inquietud por lo que consideran “discursos de odio” promovidos por este candidato.
Así como la sentencia de la jueza neoyorquina expuso el engaño populista de Cristina Kichner, una publicación de la revista londinense The Economist desnudó el riesgo democrático que implican los desvaríos de Milei, su personalidad intolerante y esotérica, su imaginería económica apenas enmascarada como exposición de teorías, su fragilidad política estructural.
El funcionamiento de un Poder Judicial verdaderamente alejado de intereses sectoriales de toda índole es otra de las grandes deudas del sistema democrático vigente.
Este informe, titulado “Palabras que Callan: la Autocensura de las Mujeres Políticas como Respuesta a la Violencia de Género Digital”, destaca la gravedad de este problema y las consecuencias que tiene
Con la participación de los delegados provinciales, la asociación civil Frente Joven realizó su primer “Encuentro Federal de Incidencia Política” en la Ciudad de Buenos Aires, durante el viernes 1 y sábado 2 de septiembre.
Milei envió emisarios a explicar sus teorías económicas, en especial la dolarización y el cierre del Banco Central, y a mantener una serie de diálogos reservados con miembros del establishment para dar la idea de que ya está formando un gobierno. Hay varias señales de que esa ingeniería de cooptación está siendo percibida como una oportunidad por sectores políticos, económicos y gremiales que ya operan con la clásica metodología del rey muerto y el puesto.
El drama argentino es que la única salida real y de cambio en serio para terminar con el populismo anacrónico y contumaz, es la salida republicana que hoy como ayer, carece de apoyo y sustento social mayoritario.
Hay una línea sinuosa, inestable, que conecta la turbulencia social, la aceleración del caos económico y la reconfiguración veloz de la campaña electoral. La sociedad pauperizada no provocó todavía el fogonazo de un estallido generalizado. Pero el volcán genera erupciones.
El voto bronca es el de todos los que lo han hecho contra el populismo neomarxista que nos gobierna, y por ende, no es Milei el único que ha recibido este tipo de voto. Estimo contrariamente que el voto a Milei ha sido un “voto racional”.
El éxito no radica tanto en sus ideas, sino en la conjunción entre la decadencia de la clase política y su fracaso económico, con la agresividad con que Milei le expresa aborrecimiento.
Las dudas sobre la racionalidad de la opción por Milei aparecen no en su dimensión destituyente, sino en su dimensión constituyente: en la viabilidad del modelo social que propone construir.
El economista criticó a los sectores que promovieron el derecho a las mujeres de interrumpir voluntariamente su embarazo y los calificó de “personas con el cerebro lavado en una política asesina”
Quedó nítido el dilema de la elección presidencial: continuidad o cambio. Pero la novedad fue el vehículo de cambio que arrancó con ventaja.