Opinión
Menos fuego y más artificio
La vicepresidente Victoria Villarruel quizá debió merituar que ella llegó gracias a Milei, no porque aportase un gran valor agregado por sí misma, y que su imagen positiva iba de la mano de un oficialismo que está cumpliendo su primer año con algunos éxitos palpables. Además de no olvidarse que el sistema de liderazgo libertario es absolutamente verticalista y despiadado.