Opinión
Conductas distintas
“Corrupto” funciona como adjetivo, con el significado de que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar”.
“Corrupto” funciona como adjetivo, con el significado de que se deja o ha dejado sobornar, pervertir o viciar”.
Cuando un metal se confunde con otro, se usa el verbo “alear”. Mientras que “aleación” se define como “producto homogéneo obtenido por fusión”.
El verbo “guitarrear”, también registrado en diccionarios de lunfardo con el valor de “charlatanear, improvisar sin conocimiento, opinar de cosas o temas que no se dominan”.
También en lenguaje figurado, pero hablando coloquialmente, se dice “hacer bajar la cola a alguien”, significa que se le humilla su soberbia por medio de un reproche o de un castigo.
En Chile, cuando alguien adula a otro pues hace o dice algo que presuntamente lo halaga, se afirma que “hace la pata”.
“Se pasó de castaño oscuro”: aquí se ha querido indicar que se ha ido más allá de un punto determinado y que se han excedido los límites.
Si me siento infeliz y me autocompadezco, puedo expresarlo a través de la locución interjectiva “¡pobre de mí!”, pero si le digo a alguien “¡pobre de vós!”, lo habré proferido en tono de amenaza.
Cuando una persona arregla una cosa estropeando otra, se dice que “desnuda a un santo para vestir a otro”. Lo mismo expresa la locución “quitar de un santo para poner en otro”.
Según las academias del idioma español, es una que se puede pronunciar pero que sin embargo no puede pasarse a papel y lápiz de la misma manera. ¿Cuál será?
“Diablo” viene del vocablo griego “diábolus” que indicaba “el que separa o divide y creo odio, cólera o envidia”
Decir que algo “no tiene cabo ni cuerda” indica, coloquialmente, que está tan lleno de dificultades y contradicciones que no se sabe ni cómo aclararlo ni por dónde se ha de empezar.
Se denomina DIWCA. Un grupo de investigadores elaboró el este compendio bilingüe y pluridialectal. Representantes de la lengua wichí de las provincias de Formosa, Salta y Chaco participaron de su creación.
Durante las últimas dos décadas, los videojuegos han pasado de ser un pasatiempo popular a convertirse entretenimiento, deporte y fuente laboral. Con ellos, nuevos términos aparecen en el mapa de la comunicación, sobre todo, de los más jóvenes.
Cuando la lucha por una meta se da en un pie de igualdad entre varios se dice que lo hacen “brazo a brazo”, esto es, cuerpo a cuerpo y con iguales armas.
Si las cosas están “en su punto” significa que se encuentran en el estado de perfección que les corresponde. Y si lo aprecian debida y justamente será porque “lo pusieron en su punto”.
Desde pequeños tenemos grabadas en nuestra memoria nociones geométricas que vamos a utilizar para que nuestro pensamiento se comprenda adecuadamente.
Si una persona se muestra muy contenta por algo que acaba de obtener, se usa la locución adjetiva coloquial “como niño con zapato nuevo”.
La expresión “cabeza de turco” se remonta a las Cruzadas cuando se exhibía, como trofeo, la cabeza de los turcos abatidos, en la punta de una pica.
Resulta interesante el vocablo “nefebilata”, palabra de origen griego, que se atribuye a quien es iluso y no se apercibe de la realidad.
La expresión bivalente en cuanto a su significado es “soltar alguien el trapo”, puesto que puede indicar tanto que se echa a llorar como a reír: “Tiene la sensibilidad a flor de piel y en seguida suelta el trapo”.
Los chicos no sólo son usuarios activos en las apps sino que además crean un vocabulario propio dentro de ellas para evitar la censura digital pero también la vigilancia parental.
La expresión “un cero a la izquierda” se usa para aludir a una persona inútil pero también a una persona a la que no se tiene en cuenta.