Opinión
La diversidad del día
Cuando se desea señalar que nunca, o por lo menos muy tarde, se va a verificar un hecho, se usa “el día del juicio” o “el día del juicio por la tarde”: “Eso no tendrá lugar ni el día de juicio”.
Cuando se desea señalar que nunca, o por lo menos muy tarde, se va a verificar un hecho, se usa “el día del juicio” o “el día del juicio por la tarde”: “Eso no tendrá lugar ni el día de juicio”.
Al vocablo “corazón” no precisamos definirlo desde el punto de vista anatómico porque todos saben qué designa, pero, en sentido figurado, tiene muchas veces el significado de “ánimo, valor, temple”.
Hay una diferencia entre estas locuciones tan parecidas. “Irse alguien de boca” e “‘Írsele la boca a alguien”: en el primer caso , se indica un actuar irreflexivo; en el segundo, que se habla de modo imprudente.
El vocablo “consejo” proviene del latín “consilium”, cuya traducción es “deliberación, consulta, debate en una asamblea”. El término “concejo” proviene del latín “concilium”, que significaba “ayuntamiento, corporación municipal”.
La dirección de la Escuela Artística “Wolfang Amadeo Mozart”, nacida en 1982, fue confiada a un profesor joven, egresado de nuestra Facultad de Artes, de la UNCuyo. Se trataba del profesor Ricardo Perotti, cuya obra fue monumental.
De la riqueza que encierran los términos dan cuenta muchas notas escritas en este espacio, no solo por las acepciones que encierran sino por la multiplicidad de frases que pueden formarse con ellos.
En esta columna meditamos semana tras semana acerca de los usos de múltiples vocablos que, según los contextos, van adquiriendo diferentes connotaciones.
“Errar” es, en primer término, “no acertar algo”, como cuando decimos: “Erramos en la elección del lugar para las vacaciones”. También puede significar “andar vagando de una parte a otra”: “Anduvo errando por diferentes sitios”.
La solución para leer y escribir bien, es enseñar a querer las palabras, leer a buenos escritores y tener la humildad de reconocer los yerros para enmendarlos.
¿Con qué valor se usa “prurito”? Habitualmente, lo usamos con el valor de “deseo persistente y excesivo de hacer algo de la mejor manera posible”.
La noticia era en la antiguedad toda información de interés por algún motivo. Ese valor se conserva en el español de hoy, donde se la define como “noción o conocimiento”.
Sobra la coma entre elementos repetidos cuando una misma expresión modifica a otra y enfatiza o precisa su significado: “Es muy muy claro”.
El pasado 23 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de las Lenguas de Señas, fecha que estableció la Federación Mundial de Sordos en 1951.
El Refranero multilingüe nos dice “La sangre sin fuego hierve”, que pondera la fuerza de los vínculos de sangre. También señala la fuerza de las pasiones, sobre todo juveniles.
El carácter súbito de un hecho puede verse en “de golpe y porrazo” o “de golpe y zumbido”. La Academia explica estas dos locuciones coloquiales como “precipitadamente, sin reflexión ni meditación, inesperadamente, de pronto”.
Hay quienes son muy inteligentes para comprender las cosas: en este caso se dice de la persona que las “cazó al vuelo”, aunque las intenciones hayan estado ocultas o no se hayan dicho claramente.
Existe una interjección común a varios países americanos, sobre todo en el ámbito rural: se trata de “¡malhaya!”. Ella expresa añoranza o deseo vehemente de algo, también disgusto con algo. Puede escribirse también “ah malaya”.
Cada 29 de agosto se conmemora en Argentina el Día de la Lengua de Señas (LSA), a raíz de un pedido de la Asociación de Ayuda Mutua, con el propósito de concientizar sobre esta temática. Qué es el lenguaje de señas y porqué es fundamental en nuestro país.
Locuciones similares a la del título son “bajo llave”, “debajo de llave”, “tras llave” y “tras siete llaves”; cualquiera de ellas nos da a entender que un objeto se encuen tra bien guardado.
La lengua es un sistema de comunicación vivo, atravesado por la historia, la cultura, los modismos regionales y coyunturales, etc. No hablamos como en la Edad Media, ni siquiera hablamos como nuestros abuelos y nuestros nietos no lo hacen como nosotros. La RAE ha venido aceptando esos cambios validados por el uso.
En las permanentes luchas producidas para recuperar derechos o atribuciones que se creen perdidos, existe la confusión entre “revindicar” y “reivindicar”, por un lado, y los adjetivos “inicuo” e “inocuo”, por otro.
Cuando escribimos, recorremos una ilusión. Atravesamos desiertos, escalamos montañas, gozamos de valles infinitos, como raíces que quieren ser alas.