La provincia vecina reclama que la Nación, que tiene mayoría accionaria, saque a la empresa del consorcio que compite para adjudicarse la construcción de la obra.
Es significativo el costo para el erario público de esta capitalización y es demasiado importante Impsa, como para que hagamos de ello otro fallido experimento estatizante.
Ambas administraciones, Frente de Todos y Cambia Mendoza, se adjudican su cuota parte en la autoría del rescate de Impsa. El clima apacible bien mendocino que se vio en Impsa tal vez sea una especie de espejismo político, por el deseo de ambos de congraciarse con Mendoza.
El flamante representante de Mendoza en el directorio reconoce que la recuperación de la empresa depende de los contratos que le genere el Estado. Niega que sea una estatización y confía en que Impsa tiene futuro.
Nació en 1907, con un modesto plan de trabajo, y en la actualidad diseña, fabrica y monta grandes equipamientos en el mundo.
El CEO de Impsa explicó qué cambios se producirán puertas adentro con la capitalización realizada por el Gobierno. Espera tener un gran crecimiento en el corto plazo.
Esta decisión que hoy nos enorgullece, echa por tierra las propuestas electoralistas que acusan a la Nación de abandonar a Mendoza a su suerte.
Miembros del PD Progresista y otros dirigentes coinciden con que la decisión tomada entre Provincia y Nación era “necesaria”. Pero aclaran que su apoyo tiene “observaciones y condiciones”.
Además de algunas voces dentro del propio oficialismo, referentes empresarios también cuestionaron que el Estado se haga cargo de la metalúrgica.
La compañía llegó a emplear a 1.300 personas y a exportar a 40 países. Los trabajos millonarios no cobrados y la falta de actividad iniciaron una larga crisis que terminó con la compra de acciones por parte del Estado.
El Presidente y el Gobernador olvidaron, al menos por un rato, las diferencias que han mantenido por las restricciones en pandemia. Juntos encabezaron el acto de toma de posesión de la empresa que salvaron los estados nacional y provincial.
No hay una sola crítica de las emitidas hasta ahora que no merezca ser valorada como razonable. Como razonable era acudir al salvataje de una empresa muy significativa tanto para la Argentina como para la provincia. La cuestión es el modo en que se hace.
Desde la actividad metalúrgica se asegura que la medida de gobierno impactará en el derrame de trabajo hacía las pymes locales. En líneas generales desde el sector se pide por vectores de crecimiento y el avance en un plan de comercio exterior.
Como anticipó Los Andes, el actual director de Emesa se incorporará a la mesa directiva de la empresa “estatizada”. Lo confirmó el gobernador Rodolfo Suárez.
El ministro de Economía señaló que más allá de la capitalización, se debe trabajar para que la empresa vuelva a conseguir el posicionamiento que tuvo a nivel mundial.
El diputado nacional del Pro, aliado de Suárez, criticó fuertemente la decisión nacional y provincial de capitalizar la empresa. “Es una vieja fórmula estatizante que tanto daño ha hecho a nuestro país”, consideró.
Los principales partidos valoran la estratégica inversión que se realizará en la empresa emblema. No obstante, las fuerzas minoritarias dudan sobre los beneficios que podría tener para la provincia y el país.
El Presidente y el Gobernador oficializarán la adquisición de la mayoría del paquete accionario de la empresa por parte de los estados nacional y provincial.
El Presidente y el Gobernador oficializarán la sociedad Nación-Provincia en el paquete accionario de Impsa. Sin embargo, la Provincia recordará que hay un plan de empleo sin concretarse.
Mario Esnal es el elegido del sector empresario para representar a la Nación. Y Pablo Magistocchi el que pondrá la Provincia
La empresa que fundó la familia Pescarmona ahora es controlada por la Nación y la Provincia, luego de no lograr atraer inversores privados.
La propuesta de la empresa fue aprobada en la Legislatura mendocina, y luego pasó por las manos de un consejo asesor que responde al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
