Opinión
El peronismo entró en convocatoria de acreedores
Ante el riesgo de quiebra, los peronistas quieren dividirse las acciones de la empresa de la que formaron parte por 40 años, aunque ésta haya resultado fallida.
Ante el riesgo de quiebra, los peronistas quieren dividirse las acciones de la empresa de la que formaron parte por 40 años, aunque ésta haya resultado fallida.
El sistema populista no da más pero nos deja una sociedad en bancarrota. El problema es que hay que hacer cosas que no se hicieron nunca y que tampoco se sabe cómo hacerlas.
El gobierno de Alberto-Cristina pretende achicar el gasto para cumplir con la meta del FMI, pero en dosis homeopáticas, y sin voluntad ni convicción. El modelo de Massa cerca del abismo.
Al Presidente argentino lo define muy bien el soneto de Joaquín Sabina: “Hazte un favor, dime que estás herniado de parodiar parodias de tí mismo”.
Cristina y Alberto se están fugando de una realidad que ya no controlan en absoluto. Ella se hace opositora de su propio gobierno. Él se fuga a Gran Hermano.
A pesar de encontrarse cerrada la discusión de la minería por parte del Gobierno, el proyecto promovido por el intendente de Malargüe despertó el interés de quienes están a favor de la actividad. El diputado Germán Vicchi propone, mediante modificación del art. 52 de la Constitución local, que quienes sean propuestos para sumarse a la Corte no hayan ejercido cargos políticos en los años previos.
Bolsonaro se acerca mucho a Lula pero aunque pierda, el poder que acumuló detrás de la primera vuelta complicará la gobernabilidad de Lula.
Massa se imagina como el único candidato presidencial viable del oficialismo en 2023, sólo si logra contener la inflación, aunque sea a la mitad de índice actual.
La historia de un fiscal queriendo hacer justicia contra viento y marea, y la de un presidente que le dice métale doctor, es la utopía democrática que una vez ocurrió.
Esta película, sin tomar partido, sólo contando la historia tal como ocurrió en 1985, nos recuerda que en aquel entonces la bandera de los derechos humanos fue levantada de manera universal y no facciosa.
Cristina conduce con la ambigüedad. Siempre hubo un kirchnerismo para protestar y otro para gobernar.
El día a día de la gestión no da tregua y lleva al Gobernador a pensar en cómo sortear los obstáculos con los que siempre lo espera el justicialismo legislativo. Ahora, con los créditos para obras. La encuesta conocida en la semana motiva al radicalismo, en especial a Suárez, a pensar en la posibilidad de que Cornejo deje la escena nacional y vuelva a intentar ser gobernador.
Detrás de las iniciativas como la ley del Odio está el deseo de buscar caminos para restringir las libertades individuales y entre ellas las que más detestan, la libertad de prensa.
El Gobierno nacional demuestra inacción y prejuicios para encauzar el desorden político. A ello se agrega el desquicio económico, a partir de una alta inflación y varios tipos de cambio.
Necesitamos que Cristina y los suyos dejen de comentar su gobierno como si no les perteneciera, se hagan cargo y nos ayuden a tener un país normal.
Dos revoluciones: una contra la teocracia iraní por parte de heroicas mujeres. Otra contra el macrismo en las escuelas tomadas. La biblia y el calefón.
Existió siempre en el Ejecutivo la convicción que el denominado “forum shopping” ejerce una acción contra el Estado por el solo hecho de poder elegir el camino para una causa.En el gobierno piensan que lo que la Corte trajo para poner a consideración de los legisladores significa la aceptación del proyecto presentado por el Ejecutivo, aunque en forma más gradual.
Cristina cree posible estar parada en ambos lados del mostrador:el de los que le echan nafta al fuego y el de los que intentan controlar el incendio
Especular con conveniencias partidarias para digitar la aplicación o no de un sistema de votación habla muy mal de la dirigencia gestora de esa iniciativa y termina deslegitimando a los políticos responsables del rumbo de nuestro país.
Frente a la crisis por la falta de neumáticos, hay un Gobierno que se muestra tan impotente para controlar la inflación como para desactivar un conflicto gremial.