Según la Administración Nacional Océanica y Atmosférica de EE UU, con una temperatura media en la superficie del océano de 21,1°C desde principios de mes. Este récord refleja el aumento constante de la temperatura de los océanos, lo que puede tener consecuencias graves para el ecosistema marino y para el clima global.
La celebración de la Hora del Planeta, que este año se evocará el sábado 25, a las 20.30, recuerda cada año, desde su inicio en 2007, que es prioritario proteger la naturaleza y a la Tierra, cuya biodiversidad se ve gravemente amenazada. Por ello, reducir las emisiones de C02 se alza como una de las metas principales para salvar el planeta.
¿Se encuentra el tema entre las prioridades de los países influyentes? Relativamente. Por ello es justo destacar y recordar que esta situación anómala sí ha sido frecuentemente advertida por el papa Francisco, posiblemente con más interés y preocupación que muchas autoridades y dignatarios de países y organizaciones del mundo.
Luego de un segundo año consecutivo con el fenómeno climático La Niña, arriba una fase neutral con incertidumbre en las condiciones climáticas. Expertos temen la llegada de El Niño.
La temperatura del planeta alcanzaría el umbral de +1,5 ºC respecto a la era preindustrial alrededor de 2030, diez años antes de lo previsto en la estimación de 2018.
El 2020 fue el año más cálido de todos los tiempos. Sin embargo para el año 2100, debido al calentamiento global, habrían cambios significativos en la duración de las estaciones de la Tierra.
De acuerdo a los registros del Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura media estuvo entre 1° y 2° por encima del promedio histórico; y fue el registro más alto desde 1961. A nivel nacional, el 2020 fue el segundo año más caluroso de las últimas décadas; y fue el quinto año más seco de las últimas seis décadas.
Un estudio reciente proyecta un marcado deterioro en las estructuras de hielo y alertan sobre el inminente aumento en el nivel del mar.
El incremento de la temperatura y el contenido de CO2 en la atmósfera aumenta la velocidad de crecimiento de los árboles y reduce simultáneamente su resistencia a sequías, tornándolos menos longevos.
Un gran desafío ambiental de Mendoza consiste en no olvidar la huella del arbolado urbano, el cual debe cuidarse y mantenerse para el futuro
Un comité especial auditará el registro de ese evento que, para expertos en clima, es la enésima prueba del recalentamiento del planeta.
La ciudad rusa ha marcado temperaturas que han sido aprobadas como inéditas por la Organización Meteorológica Mundial.
Con financiamiento del BID, el Gobierno y el IADIZA llevarán adelante un proyecto piloto en Lavalle. La intención es reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático aumentando la capacidad adaptativa en el sector hídrico.
