Axel Kicillof, Cristina Fernández y Alberto Fernández. (Archivo)

Opinión

Sin palabras

Sólo suscriptores
26-06-2022

En los viejos tiempos dar la palabra era cuestión de honor. En los años 70 la palabra llegó a matar. Ahora las palabras ya no valen ni dicen nada. Sólo nos queda ser “todes”.