Esta mañana Télam, Agencia Nacional de Noticias anunció su reestructuración y despidió a más de 350 empleados.
Télam fue fundada el 14 de abril de 1945 y proveé información periodística a unos 2800 abonados, entre los que se incluyen medios de prensa nacionales e internacionales y oficinas gubernamentales nacionales, provinciales y municipales.
Los trabajadores desvinculados fueron notificados a través de telegramas que decían: "En virtud de la reestructuración general que se lleva a cabo en esa sociedad se le notifica que queda despedido a partir del día de la fecha. Liquidación final e indemnizaciones a su disposición en el plazo legal y certificado de servicios a su disposición en término de ley".
Por otra parte, los empleados que el Directorio decidió que debían seguir en planta recibieron un correo electrónico que decía: "Sos parte de la nueva Agencia Télam. Confiamos en vos para la construcción de una agencia profesional, pluralista, democrática y federal, con capacidad para producir contenidos informativos confiables que nos permita abastecer a la industria periodística basada en el desarrollo de las nuevas tecnologías. Por eso esperamos que sigas sumando tu aporte para llevar a Télam a instalarse no sólo en el mercado nacional sino también en el internacional. El directorio de Télam".
Ante ola de telegramas, los empleados convocaron a una asamblea en la que se decidió el paro y la toma de los edificios de la compañía. Desde las 9.30 los abonados no recibieron más notas elaboradas por la agencia y cuando se ingresa a la página web hay un cartel rojo en la parte superior que dice: "Por medidas gremiales el servicio se encuentra temporalmente limitado".
En tanto, desde el Directorio -a cargo de Rodolfo Pousá y Ricardo Carpena- publicaron a primera hora un comunicado en el que aseguran que la Télam tiene futuro y que buscan profesionalizar la empresa estatal.
El comunicado completo
“Como tantos organismos y empresas del Estado, la Agencia Télam que heredamos también fue víctima de la irresponsabilidad y del desmanejo del gobierno anterior, que utilizó “los público” para fines político-partidarios.
En 2003, la Agencia contaba con 479 empleados; en 2015, antes de que asumiera el nuevo gobierno, Télam había duplicado su plantilla y alcanzó los 926 empleados. Seis de cada diez ingresos fueron contratados para tareas periodísticas. Sin embargo, la mayoría de las incorporaciones no contaban con formación ni experiencia en el área. Confundieron periodismo con propaganda partidaria.
El abuso sistemático fue tal que en aquellos años incluso se utilizó el reparto de la pauta publicitaria de forma arbitraria y abusiva, confundiendo la labor periodística con las campañas políticas y manchando a la Agencia con casos de corrupción.
Desde que asumió el nuevo directorio, en enero de 2016, nos encontramos con una Agencia en una situación económica y financiera compleja y delicada. Sobredimensionada en cantidad de gente, desarticulada desde lo administrativo y muy desprestigiada en lo periodístico. Por ello nos
propusimos hacer de Télam una agencia de noticias confiable y respetada en la Argentina, haciéndola más austera y eficiente con los recursos del Estado.
En dos años y medio fue mucho lo que avanzamos. Se lograron poner en orden los números dudosos heredados, se mejoraron los contenidos con información confiable y se hizo una fuerte apuesta e inversión en nuevas tecnologías. Aumentó la cantidad de abonados y se sumaron
clientes a nivel internacional que volvieron a confiar en Télam.
Sin embargo, la oposición demostrada por 44 delegados sindicales, que realizaron 61 medidas de fuerza en dos años y medio, pone en evidencia el hostigamiento del que fue víctima el directorio en una empresa del Estado que paga puntualmente los salarios, respeta las leyes y los convenios
laborales y preserva las condiciones de trabajo.
Así construyeron un complejo entramado sindical, empresarial y legal para mantener cautiva a la Agencia y coartar el trabajo libre de los verdaderos periodistas que se desempeñan en la empresa. Pretenden apropiarse de la línea editorial de la agencia pública de noticias como si fuera un botín político.
El esfuerzo de dos años y medio por profesionalizar la empresa siempre chocó con un grupo que confunde privilegios con derechos. Hoy, las decisiones de la Justicia nos permiten avanzar.
En el camino de modernizar y de profesionalizar la empresa, y luego de una minuciosa evaluación en cada área, hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz de funcionamiento.
A esos empleados se les envió la carta documento correspondiente el viernes pasado y se les pagará la indemnización que establece la ley.
La nueva Télam será una agencia moderna, confiable y multiplataforma; líder en el mercado informativo nacional y regional, con proyección internacional, recuperando el orgullo de ser una empresa pública argentina y reconocida en todo el mundo por su confiabilidad. Télam tiene futuro y seguirá informando.”