El dinero en efectivo está acorralado. Con el impulso del Banco Central y tras la aprobación de varias normas regulatorias, crecen vigorosamente diversas alternativas de dinero electrónico y pagos móviles. Hay datos elocuentes que ilustran el auge de la movida.
Por un lado, en apenas dos meses se abrieron más de 380.000 billeteras virtuales (por las cuales quedan vinculadas todas las cuentas y tarjetas), que permiten efectuar transferencias de dinero y pagos en forma inmediata a través de internet. Y por otro, casi la mitad de los taxis porteños (9.000) trabajan con un posnet, que habilita el cobro de viajes con tarjetas mediante el celular.
Son sólo dos ejemplos, pero en el mercado -gobierno, bancos, tarjetas, plataformas de comercio electrónico y tecnológicas- coinciden en que esto es apenas el comienzo. "Esto va más rápido de lo que el común de la gente cree. Más de la mitad de nuestros clientes usa medios de pagos digitales. Y en el segmento vip, el porcentaje llega al 90%", sentencia Gonzalo Díaz Solá, gerente de Banca Electrónica del ICBC.
En este sentido, el rol del BCRA es primordial. A lo largo del año, la entidad elaboró distintos dictámenes cruciales para fomentar la banca digital y las transacciones electrónicas. En marzo, dispuso la gratuidad de las transferencias entre personas a través de home banking y cajeros automáticos.
Y en junio, añadió la posibilidad de realizarlas a través de dispositivos electrónicos (laptops, tabletas y smartphones) y aplicaciones. Por último, la frutilla del postre: creó la funcionalidad del “alias CBU”, para facilitar esas operaciones. Y los resultados iniciales son más que auspiciosos.
Estadísticas del BCRA indican que en noviembre se realizaron más de 6 millones de transferencias inmediatas por canales electrónicos entre particulares, un récord. La mayoría de las transacciones, por ahora, se efectúan por cajeros automáticos y ATM, pero la tendencia va cambiando.
"En nuestra entidad, el 86% de las operaciones monetarias se canalizaron electrónicamente: cajeros, home banking y aplicaciones móviles. Por ahora, las transacciones móviles son minoritarias, pero fue el boom del año, porque son las que vienen creciendo más fuerte", explicó al Económico Alejo Espora, economista jefe del Banco Ciudad.
Sobre proyecciones, Espora dice que las transferencias móviles se duplicarán, como mínimo, el año próximo, debido a los cambios regulatorios y el lanzamiento de aplicaciones (para personas y comercios) que las facilitan. Entre ellas sobresalen Todo Pago (Prisma, la empresa dueña de Visa y Banelco), Vale (Red Link), Pago Point (Mercado Libre), Mi Posnet (First Data) y PayU.
Los bancos adaptan sus aplicaciones móviles a las nuevas reglas de juego. En promedio se abren más de 4.000 billeteras virtuales por día. "Esto viene acelerándose y se incorporan nuevos segmentos de usuarios. Las cifras son tan altas que exceden a los tecnófilos, es mucho más que eso", evalúa Tomás Reboursin, gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios de Todo Pago, la nueva marca del grupo Prisma enfocada en el dinero electrónico.
El BCRA apuesta a limitar dramáticamente el uso de efectivo, básicamente, por tres vías. Por el lado de los usuarios, favorecer la creación de billeteras virtuales.
Esto es, que una persona pueda unificar todos sus medios de pago (tarjetas de crédito y débito, cajas de ahorro y cuentas corrientes y cheques) y que pueda realizar transferencias o pagos en forma electrónica. A esas transacciones se las llama PEI (Pago Electrónico Inmediato), que pueden realizarse por cajero, computadora o celular.
Con este fin fue creado el “alias CBU”, que posibilita usar un nombre en vez de una interminable cantidad de números.
Por último, para los comercios están los mini posnet adaptables a un smartphone, ideales para que comercios, cuentapropistas, feriantes, taxis y profesionales, entre otros, puedan cobrar sus servicios con tarjeta de crédito o débito. Hay una amplia oferta de esos dispositivos, que funcionan en combinación con una aplicación para smartphone, entre ellos Todo Pago, mPos (Prisma), Red Mob (Red Link) y Mi Posnet (First Data).
Esta última fue lanzada al mercado días atrás, especialmente enfocada en captar "al segmento de comercios que habitualmente no opera con tarjetas: taxis, plomeros, electricistas y feriantes", enumera Guillermo Bergesio, gerente de First Data.
En la jerga, ese dispositivo se lo conoce como “dungle” y es, en rigor, un pequeño lector de tarjetas que funciona en combinación con una aplicación para smartphones, previamente habilitada por la empresa emisora. Esto viene a completar el combo que, suponen fuentes del mercado, permitirá el despegue del intercambio de dinero electrónico. El único obstáculo es difundir esos nuevos mecanismos y sus ventajas para masificar su uso.
“El objetivo del Banco Central es que las personas puedan transferir dinero sin recurrir al efectivo y sin usar tarjetas”, explicó una fuente calificada de la entidad. Con una mirada muy optimista, este alto directivo sostiene que su difusión será mucho más rápida de lo que se cree.
“El BCRA resolvió los temas regulatorios y el año que viene, sin dudas, será el año del despegue”, dijo. El gran interrogante, el principal obstáculo es la falta de conocimiento y los temores lógicos que generan las nuevas tecnologías.
"El desafío para los bancos es posicionar el concepto de billetera electrónica y difundir sus beneficios. Es una tarea evangelizadora, porque existen temores y trabas culturales", grafica Nahuel Bello, jefe de Medios de Pago del Banco Galicia. Esas consideraciones tienen su lógica, pero muchos creen que la experiencia de la SUBE (la tarjeta prepaga para el transporte del AMBA), es un antecedente invalorable.
El desafío para los bancos
Ocho de cada 10 argentinos quiere poder operar sus cuentas bancarias desde su celular y el 20% consideraría ser cliente de un banco sin sucursales.
Estas son dos de las conclusiones más importantes de un estudio realizado por la consultora Millward Brown para Google, para establecer cuáles son las prioridades de las personas para elegir su banco.
"Cada vez que alguien usa los servicios online de un banco, principalmente desde su dispositivo móvil, genera diversos micro-momentos, que deben ser respondidos por su entidad financiera", dice Sergio Iovanovich, director comercial de Google Argentina. El estudio concluye que "la banca digital es un punto fundamental a la hora de elegir, permanecer o cambiar de entidad por parte de los consumidores".
Más transferencias electrónicas
Entre enero y octubre, el ritmo de las transferencias electrónicas saltó de 3,5 millones a casi 6 millones por mes: casi el doble. El dato grafica el impulso que tomó el dinero electrónico este año como consecuencia de varias resoluciones del BCRA, principal impulsor de los medios de pagos alternativos al efectivo.
La implementación de estas medidas (la gratuidad de las transferencias electrónicas entre particulares y la habilitación para transferencias entre cuentas a través de dispositivos, tabletas, celulares, aplicaciones y botones de pago) generó las condiciones para el despegue de un sistema cuyo objetivo es limitar lo máximo posible el uso de billetes y monedas.
Para el consultor Enrique Carrier, hay dos cosas que favorecen: "la experiencia exitosa de las tarjetas prepaga para el transporte (tipo SUBE) y la inflación sin la emisión de billetes de alta denominación, que dificulta el uso del cash", dice. Como todo salto tecnológico, existen los early adopters, los amantes y pioneros en el uso de las nuevas tecnologías. Pero hay muchos rezagados.
“El desafío para 2017 es la evangelización, comunicar los beneficios de operar con billetera electrónica”, dice Alejo Espora, economista jefe del Banco Ciudad.
Sin embargo, el gerente de Nuevos Negocios de Todo Pago remarca que en el país “la penetración del efectivo supera por mucho el 50% de las transacciones, un índice muy alto en comparación con otros países”.
Entre los bancos y las tecnológicas que promueven el dinero electrónico señalan que esos inconvenientes se irán resolviendo con el tiempo, a medida que el sistema se popularice y se conozcan sus beneficios. "Lo importante es posicionar el concepto de billetera electrónica, posicionar la marca y expandir el uso de los mPOS", completa Nahuel Bello, jefe de Medios de Pago del Banco Galicia.
“El objetivo principal del Banco Central es que haya más transferencias y menos efectivo”, dice un alto directivo de la entidad. Puso como antecedente el caso de la SU BE, que prácticamente sacó de circulación a las monedas. La inflación, por otro lado, hizo el resto.
La SUBE (Sistema Unico de Boleto Electrónico) fue creada, precisamente, para evitar prácticas especulativas en la compraventa de monedas, indispensables hasta no hace mucho para pagar viajes en colectivos, subtes y trenes en el área metropolitana.
Desde el Central creen que con las transferencias electrónicas de dinero a la larga ocurrirá algo parecido. Desde el sector privado comparten esa visión optimista.
"Hace dos años lanzamos Mercado Pago (el sistema de pagos y transferencias electrónicas) y en la región tuvimos 3 millones de descargas. Brasil lidera y la Argentina aparece en segundo lugar", dice Paula Arregui, VP de Producto de esa unidad de negocios perteneciente al grupo de Mercado Libre.
La ejecutiva destaca que se encuentran en tratativas con varias empresas y que ya cerraron acuerdos con Axion y Pago Fácil, por los cuales los usuarios pueden abonar la carga de combustibles y el pago de servicio, todo electrónicamente. “Se está armando un ecosistema y se empiezan a ver oportunidades”, añadió.
En el mercado argumentan que la Argentina cuenta con infraestructura adecuada para impulsar el dinero electrónico. “El país tiene 34 millones de usuarios de internet y los smartphones tienen una penetración del 50%”, remarca Guillermo Bergesio, gerente de Producto de First Data. A pesar de eso, el ecommerce sólo representa el 15% del comercio total. Mucho avance y tareas pendientes.