Algunos consejos y trucos a tener en cuenta:
- Para trabajar en la restauración de un mueble lo mejor es hacerlo en interior, para que las condiciones meteorológicas no afecten a la madera. El sol, por ejemplo, puede hacer que ciertos productos reaccionen. Si trabajamos en jardines o terrazas nos arriesgamos a que caiga algo en la superficie.
- Es fundamental que, antes de empezar, limpiemos bien el mueble para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad. Podemos emplear un paño de algodón mojado con agua y jabón. Después, la superficie debe secarse bien. Debemos evitar emplear el papel de lija directamente, la mejor opción es rodear un taco de madera con la misma. A la hora de elegirlo tener en cuenta los diferentes grosores:
Gruesas para superficies que están sin trabajar o muy deterioradas.
Grosor medio para materiales lisos.
Finas para lijados leves, por ejemplo, cuando tenemos que lijar entre dos manos de imprimación.
Muy finas para trabajos puntuales, lacados y tallados..
- Antes de pintar con pinceles, podemos dejarlos sumergidos en agua unas 10 horas y después dejarlos secar. Con esto conseguiremos que caigan las cerdas sueltas.
- Por último, en cuanto al barnizado, evitar llevarlo a cabo en días lluviosos en los que el nivel de humedad es más elevado.