La experiencia teatral es un hecho vivo e irrepetible, pero el coronavirus nos ha replanteado algunas cosas. Ya antes de él, la plataforma de streaming Teatrix tenía buena aceptación, sobre todo por dar la posibilidad de ver producciones que no giraron por todo el país o que ya no estaban en cartel.
Ahora, que ni eso hay, el streaming se convirtió en casi la única forma de seguir conectándose con los (antiguos) públicos. Los pronósticos de la medidas sanitarias, de hecho, son sombríos para las artes del vivo y en directo.
En Mendoza, la plataforma Teatro en la Nube (www.teatroenlanube1.com/) da la posibilidad de ver algunos espectáculos locales. Cada uno, bajo una misma tarifa de alquiler de $200, puede ser una buena opción para quedarse en casa.
Lamentablemente, no todos los registros tienen la misma calidad de imagen y sonido, además de que la oferta es poca (pronto se sumarán dos producciones de Gótico Teatro, "Cosas de Minna" y la reciente "Venecia").
Esperemos que con el correr de la cuarentena se fortalezca ese canal. De momento, recomendamos tres obras a las que se les puede poner play y no defraudarán.
Dido y Eneas
Grabada en la Nave Cultural en 2012, esta producción de la ópera de Henry Purcell cautivó a todos los mendocinos, con varias funciones agotadas y el público pidiendo más.
Nos muestra, en clave barroca, los amores de la legendaria Dido, reina de Cartago y el príncipe troyano Eneas. Y como punto a favor, se vio con una delicada, fresca y sobre todo muy contemporánea puesta de Federico Ortega Oliveras, que en los años siguientes se dedicaría a especializarse en la régie.
Contamos con un variopinto conjunto de artistas: un ensamble encabezado por Gabriela Guembe (directora del Violeta Club, especializado en el barroco), el Ballet Contemporáneo de la Municipalidad de Mendoza con coreografías de Lucía y Valentina Fusari, el exquisito vestuario de Leo Peralta...
Y, por supuesto, las voces, entre las que destacaron Gloria López, Griselda López Zalba y Fernando Lazari.
30 años festejando
Casi dos horas de espasmos de risa es lo que ofrece el espectáculo de Adrián Sorrentino, "Celebrando 30 años de café concert".
El título ya es explicativo, pues el registro viene de los shows que dio el año pasado en ocasión de ese aniversario, en el Teatro Tajamar.
Es un divertido compendio de una carrera polifacética y más que prolífica. Nos pasea por varios géneros, entre anécdotas, coreografías, canciones y montón de chistes.
Con su excelente oficio, sabe dar espacio al humor y a la nostalgia, guiando al público a través de un incierto hilo, que pasea por todos los estados de ánimo.
Porque sí: el café concert tiene una magia que no se pierde a través de la pantalla. No importa si no estamos en un café, ni en un concert: un buen performer como Sorrentino puede sobrevivir tiempo y espacio.
Diáfana es la vida
La última propuesta es diferente, pues no tiene su fuerte ni en la música ni en el humor. Es la última obra estrenada en sala del premiado director Rubén González Mayo, quien concertó un súper elenco de actrices locales para proponerles un encuentro consigo mismas. Y resultó "Diáfano".
De ese trabajo reflexivo, y con perspectiva de género, es que resultamos en este cuadrilátero de potencias teatrales: Marcela Montero, Natasha Driban Molinelli, Celeste Álvarez y Claudia Racconto.
Cada una con una personalidad distinta sobre el escenario; cada una con evocaciones distintas; cada una deconstruyéndose y volviéndose a construir a sí mismas. Al final, las cuatro comparten la reinvención, y por eso -en tiempos de incertidumbre y cambios- esta pieza puede ser inspiradora.
Unas pastillas teatrales
El ciclo Teatro en Cápsulas, ideado por el elenco de teatro de la UNCuyo, estrenará mañana su propuesta, que consiste en la interpretación de ocho famosos monólogos del teatro en pequeños videos.
Se publicarán por el IGTV, de la Nave Universitaria, todos los domingos a las 18. Allí nos encontraremos con William Shakespeare, Anton Chéjov, Federico García Lorca, Lope
de Vega, entre otros.
Cada actor y actriz del elenco interpretará y realizará su propia versión del monólogo, bajo la dirección de Fernando Mancuso.
Con este proyecto se propone dar continuidad al primer ciclo que comenzó el elenco hace algunas semanas, llamado “Lecturas en voz alta”, el cual incluyó cuentos seleccionados de Julio Cortázar, y que tuvo una buena respuesta en el público.