Mayra atraviesa las horas más dolorosas de su vida. A su mamá, Magdalena, de 67 años, le amputaron una pierna por error y el caso de mala praxis la dejó inmovilizada de por vida.
"La intervención fue el lunes a la noche. Mi mamá no se dio cuenta porque es no vidente, también producto de su diabetes. Lo notó a la mañana siguiente, cuando tuvo la necesidad de levantar la pierna que le habían cortado. Ahí llegué, me di cuenta y bajé a hablar con él mismo médico que me había dicho que la intervención había sido un éxito", explicó Mayra a Clarín.
"'¡Te equivocaste de pierna!' Le grité. Cuando lo increpo empieza a transpirar. Se pone blanco. Balbucea. Me dice 'pará, pará'. Y después sale con que en la intervención notaron que estaba necrosado el talón de la pierna que le cortaron", relató Mayra, el mano a mano que tuvo con el cirujano Gonzalo Cardozo.
El caso, ocurrido en el Nuevo Sanatorio Berazategui (Buenos Aires), es investigado por la fiscal Karina Santolin bajo la carátula "lesiones culposas".
"Hubo que preparar a mi vieja para que aguante el golpe emocional y el lunes le practicaron la cirugía, después salió el traumatólogo a decirnos que la cirugía había salido bien y que ella había tolerado bien el procedimiento", detalló.
La sorpresa ocurrió cuando fue a ver a su madre a la habitación: "Mi esposo se dio cuenta que la pierna que faltaba era la otra, yo levanté la sábana y vi que el pie derecho, que había sido intervenido la semana pasada y que estaba comprometido, seguía ahí y que la pierna que faltaba era la otra".
Mayra detalló que el cirujano que realizó la práctica era el mismo que había amputado el cuarto dedo del pie derecho unos días atrás.
"Él sabía que había que avanzar con la misma pierna y por eso cuando fui a encararlo si bien nunca reconoció el error empezó a tartamudear y a inventar cosas", agregó.
Ahora la paciente, con ayuda de PAMI, fue trasladada en ambulancia de alta complejidad a la Clínica Ceni de Quilmes.