La cantante, cuyo nuevo álbum “1989” posiblemente será el más vendido de los últimos diez años, ha retirado su catálogo completo del servicio de reproducción de música por internet Spotify. Cantantes y bandas, incluidos Beyonce y Coldplay, han retrasado en el pasado el lanzamiento de sus discos en Spotify para dar a los minoristas un período exclusivo para vender los álbumes, pero Swift adoptó la inusual medida de retirar toda su música del servicio.
Swift y su sello discográfico, Big Machine, solicitaron esta acción la semana pasada. Ella explicó: “la piratería, el compartir archivos y la reproducción en línea han reducido la cantidad de ventas de álbumes drásticamente (...) la música es arte, y el arte es importante y raro. Las cosas importantes y raras son valiosas. Debería pagarse por las cosas valiosas. En mi opinión, la música no debería ser gratuita”. Taylor está planeando su gira que arrancará en mayo en Estados Unidos.