Los avances tecnológicos avanzan a pasos agigantados y sorprendentes, llegando así a creaciones jamás pensadas por el común de los humanos. Una de ellas es la primera animación que se lleva en la piel, o casi.
El mecanismo del tatoo animado e interactivo es simple: un código QR tatuado en alguna parte del cuerpo que, cuando es leído por un teléfono inteligente o tablet, se convierte en una animación.
El invento -o convergencia entre tecnologías- sucedió en la tienda
Mistery Tattoo Club
, el local parisino donde
Karl Marc
se embarcó en la misión de imprimir con la mayor fidelidad posible los detalles de un código QR en el pecho de un voluntario.
El código, que es parte de un diseño complejo, llevó cuatro horas de trabajo minucioso, que fueron registradas paso a paso en un video cuyo final revela que el experimento fue un éxito.
Lo interesante del caso es que, además de cruzar tecnologías, permite que la animación asociada al código pueda cambiarse todas las veces que el usuario quiera, con lo cual la ilustración que aparece en la piel puede ir variando a lo largo de la vida del tatuado.
Tras la difusión mundial del proyecto, Marc dice que los pedidos de códigos QR se multiplicaron en su tienda de la capital francesa, con lo cual el fenómeno promete convertirse en furor.