Sus 9 años, Tatiana Calderón se montó en su primer auto de carreras. Paula, la hermana mayor de la pequeña, la invitó a Karts con sus amigos para divertirse en una tarde. Lo que no sabía la niña era que este era el inicio del camino que la iba a llevar a ser la primera latinoamericana en manejar un auto de Fórmula 1.
Fue el pasado 30 de octubre, cuando se convirtió en la décima mujer en toda la historia de la F1 en manejar un automóvil de esta categoría.
La colombiana, de 25 años, salió a la pista del circuito Hermanos Rodríguez de México concentrada y siguiendo las instrucciones que le daban los ingenieros del equipo Sauber Alfa Romeo, para dar las 23 vueltas que tenían planeado hacer con ella a bordo del modelo C37 de la escudería suiza. Un primer giro de reconocimiento fue el preámbulo de cuatro tandas a máxima velocidad, con un mejor tiempo de 1'23''170 en el circuito que el pasado fin de semana coronó pentacampeón al británico Lewis Hamilton.
Un desafío mucho mayor
Tatiana cumplió su primer sueño y va por más. "Quiero seguir rompiendo barreras y alcanzar mi sueño de llegar a la Fórmula 1", contó. Tuvo la chance que se ganó a fuerza de sus buenos resultados como piloto de desarrollo y de prueba de Sauber Alfa Romeo. Aunque la bogotana lleva cerca de dos años haciendo uso del simulador, montarse en un auto que puede costar 15 millones de dólares es distinto. Antes de que la joven prodigio ingresara al monoplaza sintió las "pulsaciones altas". Todo el mundo estaba pendiente de sus movimientos. Pero apenas subió al auto la presión se fue y lo único que estaba en su mente era cumplir lo que le habían pedido y la sapiencia producto de más de 15 años corriendo autos de carreras, superando a los hombres con una increíble facilidad.
Poder manejar un auto que va de 0 a 100 km/h es una experiencia reservada para pocos y Tatiana sintió esa potencia desde la primera vez que pisó el acelerador. "Sentí como si fuera un videojuego de lo rápido que se pasa todo". Pero lo más asombroso fue la frenada. En la recta principal se pasa de 350 km/h a sólo 115 en la primera curva y a la hora de frenar se experimentan las miles de horas pruebas de ingeniería que se gastan en el desarrollo de estos vehículos.
"No se puede describir. La velocidad a la que se llega es increíble. Me gustaría correr un Gran Premio", confió Calderón, quien siguió al pie de la letras las instrucciones del equipo, en cuanto a ir paso a paso debido a que las fuerzas G que experimentan los corredores en estos vehículos llevan al límite al cuerpo y más al de una mujer.
Sin embargo, Tati no tuvo problemas y demostró que el trabajo previo le permitió estar lista para este tipo de exigencia física. La idea de esta prueba era que la corredora gane confianza y poco a poco mejorara sus tiempos. Pero dejó boca abiertos a todos los presentes cuando empezó a lograr registros más rápidos que los de Fernando Alonso y Sergio Pérez en la carrera del fin de semana pasado.
Después de hacer historia convirtiéndose en la primera latinoamericana en manejar un F1, en su mira está el objetivo de cerrar la temporada de GP3 con Jenzer Motorsport lo mejor posible en las carreras en Abu Dhabi. En su campaña, la bogotana (Escudería Telmex), fue de menos a más y sumó puntos en las últimas pruebas cosa que espera repetir en las dos carreras que restan. Y para el año próximo su meta será tener más oportunidades de manejar el monoplaza de Sauber y conseguir el apoyo que le permita subir a GP2, la categoría automovilística previa a la Formula 1.
Por otro lado, Calderón dejó un mensaje de motivación a las mujeres a las que representa siendo la que está más cerca de ser piloto de Fórmula 1 desde Giovanna Amati en 1992. "Cuando uno encuentra su pasión tiene que trabajar duro porque las recompensas llegan en grande. Ojalá pueda seguir demostrando que no hay una desventaja física con los hombres", dijo la corredora que busca seguir los pasos de su ídolo, Juan Pablo Montoya. "
Me siento más cómoda en el auto de F1 en comparación con el GP3 ó F2 en cuanto al confort y la forma en que encajo en el asiento". Y precisó que el automovilismo se caracteriza porque compiten solamente hombres, pero "es uno de los pocos deportes donde podemos competir mano a mano y tener la chance de demostrarle al mundo que nosotras también lo podemos hacer".
Su labor dejó conformes a los ingenieros
Xevi Pujolar, Jefe de Ingenieron en Pista del equipo Sauber Alfa Romeo, aseguró que "Tatiana pilotó por primera vez un coche de Fórmula 1 e hizo un muy buen trabajo. Estamos contentos de verla rendir tan bien y otra vez, estamos impresionados con su dedicación y ética laboral. Este evento marca un paso positivo para nuestro deporte y esperamos que Tatiana continúe con su progreso".
"Teníamos una prueba de fuego con ella y se comportó como una profesional. Puede mejorar en acostumbrarse más a la frenada. Si podemos hacer dos días de entrenamientos, mejorará mucho, pero al ser la primera vez y con tan pocos kilómetros, estuvo excelente".
"Hizo un buen trabajo. El objetivo día era que sintiera el coche e ir mejorando sus tiempos…realizó un trabajo fantástico", dijo Beat Zehnder, manager general de Sauber.
Los podios que la llevaron a ser piloto de prueba
En 2012, la bogotana dio el paso a los monoplazas, corriendo el campeonato Star Mazda en los Estados Unidos, en el que logró dos podios y terminó sexta en su segunda temporada. Luego inició su carrera en el automovilismo europeo. Obtuvo un podio en el Winter Series del European F3 Open y terminó novena.
Un año más tarde se convirtió en la primera mujer en subir al podio en la historia de la prestigiosa Fórmula 3 Británica, con un tercer lugar en la fecha final, en Nürburgring (Alemania). En 2014 ganó su primera carrera en el automovilismo internacional en el marco del evento inaugural del Florida Winter Series de la Ferrari Driver Academy en Sebring (Estados Unidos). Ese año también compitió en el equipo alemán Mücke Motorsport, en el FIA F3 European Championship, en donde una vez más hizo historia al terminar quinta en Spa-Francorchamps.
En 2015 logró el subcampeonato del MRF Challenge, con un total de cinco podios y una victoria. Gracias a sus logros, en 2016 fue escogida como piloto de desarrollo de Sauber F1 Team y a su vez participó en la categoría GP3 con el equipo francés DAMS. Mientras que ya en 2018 la colombiana pasó a ser piloto de pruebas en la Fórmula 1 con la competición en la GP3 Series, siendo piloto titular del equipo suizo Jenzer Motorsport.