Por Fabián Galdi, Editor Más Deportes Digital - fgaldi@losandes.com.ar
Un martes 9 de julio de 1991, en la Bombonera, durante los minutos iniciales de la definición de la temporada entre Boca Juniors y Newell's, una tremenda entrada en plancha del defensor xeneize Carlos Moya dejó lesionado a Gerardo Martino sobre un lateral de la cancha. El árbitro Francisco Lamolina - a pocos metros de la acción - apenas sancionó con una amonestación al futbolista mendocino. Pocos después, el "Tata" debió abandonar el partido antes de que finalizara la etapa inicial. Marcelo Bielsa, visiblemente ofuscado, también fue expulsado por el juez al cabo del primer tiempo. El entrenador captó de inmediato que le habían sacado del campo a su jugador insignia, nada menos que al organizador de juego. Ya no sería igual el funcionamiento de equipo sin su conductor natural. El plan "A" había perdido a su mejor ejecutante, en una palabra.
El DT Oscar Tabárez decodificó de inmediato que la primera sustitución debía ser la de Moya y así lo hizo cuando promediaba el segundo período. Inclusive a riesgo de quedarse sin zaga, ya que Juan Simón habia visto la roja tras una agresión mutua con Cristian Domizzi; éste siguió el mismo camino. Finalmente, el local ganó 1-0 y al empardar la serie - mismo resultado en Rosario, pero para el rojinegro - se llegó a una definición por penales, la cual fue ganada por la visita. Aún sin Martino, su máximo referente.
Otro martes, pero de noviembre y en 2015, deja en el centro de la escena a #Martino en un contexto diferente. Ahora, él es quien conduce ni más ni menos que a la Selección. Veinticuatro años atrás lo dejaron fuera de una final tras una brusquedad que dejó la sensación de haber sido preparada. Hoy día, tras la magra performance de Argentina en estas eliminatorias, un resultado adverso puede provocar un efecto rechazo en buena parte de la comunidad futbolística nacional. No debería ser así y lo más prudente es sostener el vínculo hasta la finalización del contrato - mediados de 2018 - pero la incomodidad por ver al albiceleste anteúltimo en la tabla provoca que el choque contra Colombia, en Barranquilla, tome características de alerta máxima. Por lo pronto, Luis Segura le dio un apoyo protocolar, pero Marcelo Tinelli aún no definió su posición.
Aquí es donde el #Tata debe detenerse para plantearse que su plan "A" puede recibir una herida de consecuencias gravosas para su futuro en 2016. Frente a Brasil, dio otra prueba de que su sistema es innegociable y lo expuso a la hora de los cambios: Nicolás Gaitán por Ezequiel Lavezzi, Erik Lamela por Ever Banega y Paulo Dybala por Gonzalo Higuaín. Se modificaron nombres, pero no funciones. Y la diferencia de jerarquía pareció favorecer la tranquilidad de la formación de Dunga para conservar la igualdad. Un caso que, de alguna manera, tuvo un paralelismo con la final de la pasada Copa América, cuando la evolución de Carlos Tevez - más con el penal concretado ante los "cafeteros" - permitía suponer que iba a contar con minutos en cancha frente a "La Roja", pero no fue así.
El fútbol de alta competencia ofrece ejemplos permanentes de modificaciones de sistemas tácticos de un partido al otro o dentro mismo de un propio juego.
El hecho más patente fue cómo varió Argentina frente a Bosnia en el debut de Brasil 2014, en el Maracaná. De un 5-3-2 demasiado esquemático y exageradamente cuidadoso ante un rival uno o dos escalones abajo, en el segundo tiempo se pasó a un 4-4-2 que por momentos se fue transformando en 4-3-3 conforme al desarrollo del partido. Al día siguiente, en el predio "Cidade do Galo", fue Lionel Messi quien sorprendió a la prensa para sostener que su propio juego mejoraba si se encontraba "más acompañado". Y esa misma formación estuvo a un paso de coronarse campeona del mundo.
Otro caso fue el de la posición de Mario #Kempes en el Mundial'78. El "Matador" le contó a #MÁS Deportes, tiempo atrás, que César Menotti lo había observado en una práctica y que le había dicho: "Mario, usted sufre cuando no le llega la pelota; entonces, muévase libre por toda la cancha hasta tomar contacto con el balón, aunque sea en posición defensiva". Y el cordobés no sólo brilló, sino que se convirtió en el artillero de la Copa con 6 goles. Aquí, si bien se mantuvo el 4-3-3, se priorizó la potenciación del futbolista en vez del mero aporte a la funcionalidad y el resultado - así - benefició al conjunto.
En México'70, tomándolo como metro patrón, la excepcionalidad de cinco números 10 de nivel premium provocó que el entrenador Mario Zagallo los colocara en cancha al mismo tiempo y alternándose de posición. Así: Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelino fueron los artífices de la que - para la mayoría de los analistas - fue la mejor selección de todos los tiempos.
Martino, ahora, se encuentra ante una encrucijada y producto de una paradoja: el "Tata" había recibido un ofrecimiento de la federación colombiana para hacerse cargo del seleccionado pero en su momento lo rechazó para tomar la conducción de Newell's en 2012. Tres años después, el director técnico se enfrentará a un duelo que puede condicionar su marcha - para bien o para mal - al frente del plantel durante el año próximo. Como en este caso ante José Pekerman, también le sucedió lo mismo contra el Paraguay de Ramón Díaz, con la igualdad sin tantos en Asunción. Esa noche en el Defensores del Chaco, el golpe por el 2-0 de Ecuador en River Plate aún mantenía un estado de presión psicológica y dentro de la cancha hubo una señal de rebeldía en Tévez al ocupar la posición que él prefería antes que la que le había marcado el DT.
En el medio, otra curiosa situación. Bielsa, tras dejar la conducción de la Selección de Chile, siempre fue hombre de consulta para la dirigencia trasandina. Tras el alejamiento de Claudio Borghi, al "Loco" le preguntaron sobre un eventual sucesor y entre los candidatos aparecían Martino y Jorge Sampaoli, por entonces DT de la "U". La respuesta combinó conocimiento y afecto, ya que la relación con el "Tata" se había forjado en la etapa de éste como jugador. Sin embargo, la decisión del ex DT de Paraguay por regresar a Newell's le abrió las puertas a quien los chilenos también apodan "Bielsita", dada la admiración por el entrenador.
Sorpresivamente, la semana pasada Sampaoli levantó dudas sobre su continuidad debido a la licencia especial pedida por Sergio Jadué a la presidencia de la asociación trasandina (ANFP), motivada por estar implicado en el #FIFAgate. Y otra vez las especulaciones crecieron de manera exponencial.
No será este 17 de noviembre un día más para Martino. Él mismo lo reconoció el jueves, tras el 1-1 en el Monumental: "Sabemos qué camino es el que estamos buscando y una tabla de posiciones no cambia nuestra visión". Sin embargo, también sabe que el próximo 3 de diciembre habrá elecciones en la AFA.
