En las últimas 48 horas, cuatro gobernadores del PJ y otro de un partido provincial salieron a desmarcarse de la embestida opositora en el Congreso contra los aumentos de tarifas. No quieren quedar ante la Casa Rosada como los promotores de una derrota legislativa, pero tampoco tienen margen político para obligar a sus diputados a quitar apoyo al proyecto antitarifazo. Por eso, esperan que Mauricio Macri disponga una solución ejecutiva.
Pero el Presidente se plantó. Ayer a última hora, Cambiemos convocó a sesión especial para el miércoles, con un temario propio en el que, por supuesto, no está el proyecto antitarifazo. El oficialismo busca así marcar la cancha de la actividad parlamentaria y postergar la otra sesión especial, la que pidió la oposición para las tarifas.
Entre los asuntos a tratar, que propone el oficialismo, figuran la nueva Ley de Defensa de la Competencia y la de Financiamiento Productivo o de mercado de capitales.
El miércoles la oposición unida en Diputados juntó más firmas que Cambiemos y avanzó con el dictamen del proyecto que limita los aumentos, que será debatido en el recinto el miércoles en una sesión especial.
Los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta) expresaron el miércoles sus reparos al avance opositor en el Congreso, del que participan diputados y senadores que responden a ellos mismos. Ayer se les sumaron sus pares Juan Manzur (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Hugo Passalacqua (Misiones).
“El Congreso nacional no es el ámbito de definición de la política tarifaria energética sino que es responsabilidad del Gobierno nacional, que es quien debe hacerse cargo de sus decisiones”, dijo el gobernador entrerriano, Gustavo Bordet.
El misionero Hugo Passalacqua, a su vez, también dijo que el tema tarifas “es potestad exclusiva del Gobierno nacional. Por lo tanto las provincias no debemos invadir en una competencia que no nos pertenece”.
En este sentido, afirmó: “Nosotros, como espacio opositor a la Nación (Frente Renovador de la Concordia) y, coherentes con esa línea, no avalamos la sanción de alguna ley que signifique un perjuicio al Presupuesto que ya fue sancionado oportunamente. Por otro lado, un retroceso en materia de recursos fiscales para las provincias, como lo es la reducción del IVA en servicios públicos. No creemos que ésa sea una solución viable”.
Números
Los diputados misioneros que responden a Passalacqua son cinco e integran el interbloque Argentina Federal, donde también están los cuatro cordobeses que responden a Schiaretti, tres salteños que responden a Urtubey y tres que responden al tucumano Juan Manzur, entre otros.
No está garantizado que todos los diputados que responden a los gobernadores acompañen el proyecto antitarifazo, pero también la presión de los mandatarios podría hacer tambalear el número sobre el que trabajan los líderes parlamentarios opositores.
Si los 256 diputados estuvieran presentes, la oposición necesitaría reunir 129 diputados para aprobar su iniciativa. La semana pasada, en los intentos de inclusión de proyectos antitarifazo, la oposición logró reunir como máximo 139 votos. En otras votaciones de ese día juntó 132, 129 y 128 votos. Cambiemos tiene 108 diputados propios.
"Hoy lo han dicho varios en la reunión de Gabinete: ese proyecto no pasa; tal como está, se veta. Eso ya no es materia de preocupación de quienes toman decisiones. En la sesión hay que ver con qué responsabilidad actúan los diputados de las provincias donde sus gobernadores están opinando otra cosa. No veo a nadie de ellos votando el rechazo con nosotros, pero es probable que pueda haber ausencias y abstenciones", lanzó un importante diputado de Cambiemos en diálogo con Los Andes.
A diferencia de Passalacqua, que retiró su apoyo al proyecto antitarifazo; de Schiaretti, que dijo que "no corresponde" sancionar ninguna ley en relación con este asunto, y de Bordet, que opinó en el mismo sentido que ambos.
Urtubey y Manzur fueron más ambiguos en sus aseveraciones: el salteño se limitó a cuestionar la iniciativa opositora y el tucumano dijo que su provincia “viene ayudando al Gobierno nacional” y que espera que de la sesión de la semana que viene en Diputados “salgan propuestas superadoras”.
El proyecto opositor es fruto de un acuerdo entre el kirchnerismo, el massismo y el PJ y es una respuesta a los aumentos de tarifas dispuestos por el ministerio de Energía, que conduce Juan José Aranguren.
La iniciativa retrotrae las tarifas de servicios públicos a diciembre de 2017 y determina que deben actualizarse de acuerdo con la variación salarial.
También establece una rebaja del IVA del 50% para consumidores y una reducción del 27% al 21% en este mismo impuesto que actualmente pagan las pymes. Además, a los beneficiarios de la tarifa social no se les cobrará el IVA en sus boletas.